Vida saludable
03/08/2023 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 03/08/2023
Correr es una actividad saludable para quienes lo practican; sin embargo, puede traer dolor en algunos casos. Este es referido a problemas con los isquiotibiales. Conozcamos a continuación qué son y cómo inciden en la rutina diaria de las personas.
¿Qué son los isquiotibiales?
Estos pertenecen al grupo de tres músculos que se extienden a lo largo de la parte posterior del muslo desde la cadera hasta la zona de debajo de la rodilla.
Los isquiotibiales facilitan la extensión adecuada de la pierna en forma recta hacia atrás y la flexión de la rodilla.
Asimismo, los isquiotibiales trabajan asociados a los cuadríceps y colaboran con la estabilización del cuerpo y la posición erguida.
¿Se pueden acortar?
Cabe precisar que los anteriores sí pueden llegar a acortarse con el tiempo en que no se hayan ejercitado. Las fibras musculares se tensionan y los músculos se portan rígidos.
Esta situación trae como consecuencia problemas y dolores al correr, tendinitis, contracturas, esguinces, roturas fibrilares, entre otras dolencias. Ante esto, se recomienda realizar ejercicios de estiramiento durante el calentamiento y después del entrenamiento.
¿Cómo saber si tenemos los isquiotibiales cortos?
Para saberlo, basta con realizar el último ejercicio señalado anteriormente. Si llegas al piso o a 4 o 5 cm del mismo sin problemas, sus isquiotibiales se encuentran en tamaño normal.
Otra forma es realizar una actividad con las piernas abiertas a la altura de los hombros al tratar de llegar con las palmas de la mano al suelo. En dicho caso, si faltan 5 cm significa que hay una cortedad leve, pero si es de 6 a 15 cm podría tratarse de un síndrome de isquiotibiales cortos.
Para un mayor diagnóstico de esta situación es recomendable acudir donde un profesional traumatólogo para que brinde un informe certero sobre tu caso particular.
¿Cómo estirarme?
Cabe mencionar que es necesario realizar esta actividad antes y después de haber realizado el entrenamiento acostumbrado. Esto evitará esguinces o fracturas.
- Puedes apoyar una pierna en un banco con los dedos de los pies hacia arriba e inclinándolos hacia adelante.
- Realizar el ejercicio de la mariposa: tumbarse en el suelo, estiraremos una pierna y doblaremos la otra en mariposa, seguidamente colocaremos el cuerpo hacia adelante.
- En postura de pie, doblaremos el torso hacia abajo sin doblar las rodillas.
De esta manera, conocimos qué son los isquiotibiales y cómo saber si se encuentran cortos, situación que incrementa el riesgo de padecer esguinces o fracturas al correr o al hacer actividad física.
