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18/07/2023 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 18/07/2023
Los ciclos de sueño y la cantidad de horas que dedicamos a descansar cada día son aspectos fundamentales para mantener una buena salud física y mental. Un sueño de calidad no solo nos brinda energía y vitalidad para enfrentar el día siguiente, sino que también juega un papel crucial en nuestra salud.
Importancia de los ciclos de sueño
El sueño se divide en diferentes etapas que conforman los ciclos de sueño. El ciclo consta de varias fases, incluyendo el sueño ligero, el sueño profundo y el sueño REM (movimiento rápido de los ojos). Durante estas etapas, nuestro cuerpo se recupera y se fortalece, y nuestro cerebro procesa información y consolida la memoria.
La duración óptima del sueño puede variar de una persona a otra, pero en general, los expertos en sueño recomiendan que los adultos duerman entre 7 y 9 horas por noche. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las necesidades individuales pueden diferir según la edad, la actividad física, el estado de salud y otros factores.
Afecciones por falta de sueño
Dormir menos de lo necesario puede tener efectos perjudiciales para nuestra salud. La falta crónica de sueño se ha asociado con problemas de memoria, falta de concentración, disminución del rendimiento cognitivo, aumento del estrés y la ansiedad, y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad.
Además, la falta de sueño puede afectar negativamente nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para regular las emociones.
Por otro lado, dormir más de lo necesario también puede traer consecuencias negativas. La hipersomnia, o exceso de sueño, puede provocar somnolencia durante el día, falta de energía y dificultad para concentrarse.
Hábitos de sueño saludables
Para lograr un sueño reparador, es importante establecer una rutina de sueño regular y adoptar hábitos saludables.
Algunas recomendaciones incluyen mantener un horario de sueño consistente, crear un ambiente propicio para el descanso en el dormitorio (poca luz, sin ruido, cama cómoda), evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse, y limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
En este sentido, queda claro que los ciclos de sueño y la cantidad de horas que dormimos cada día tienen un impacto significativo en nuestra salud y bienestar general, por lo que dormir lo suficiente y disfrutar de un sueño de calidad nos ayuda a mantenernos físicamente saludables, mejorar nuestra capacidad cognitiva y emocional, y fortalecer nuestro sistema inmunológico.
