¿Por qué es importante una rutina de higiene bucal completa?
Una de las primeras cosas que aprendemos desde pequeños es a cepillarnos los dientes, y es que, un correcto cepillado, al menos dos veces al día, es fundamental para cuidar nuestra sonrisa, garantizar una buena higiene bucal y prevenir la aparición de problemas como las caries, la gingivitis o el mal aliento, entre otros muchos.
Pero, a pesar de ello, son muchas las personas que no siguen una rutina de higiene bucal adecuada, ya sea por falta de tiempo, por pereza, o simplemente porque creen que con cepillarse los dientes una vez al día es suficiente.
Conscientes de ello, en este post queremos hablar de la importancia que tiene seguir una rutina diaria de higiene bucal completa, con el objetivo de que puedas conocer tanto los beneficios, como las consecuencias de no cuidar tu higiene bucodental de la forma correcta.
Y, antes de empezar, también queremos destacar la importancia de utilizar productos de higiene bucal de calidad, que puedan garantizar la higiene que necesitas. Si no quieres correr riesgos, en la tienda salud bucal Dentaid encontrarás una amplia selección de productos de las mejores marcas de higiene bucodental como Vitis, Halita o Xeros, que son una total garantía de calidad y de salud.
Tips indispensables para una rutina de higiene bucodental completa
Cepillado
El cepillado de dientes y encías es lo más importante para garantizar una buena higiene bucodental, siendo importante realizar el cepillado al menos tres veces al día, justo después de cada comida.
El principal paso en cualquier rutina de higiene bucal, el cepillado es clave para eliminar los restos de comida que puedan quedar entre los dientes, los cuales pueden variar en función del pH de la saliva. En caso de que comas fuera de casa y no puedas cepillarte después de comer, sí o sí deberás cepillar tus dientes nada más despertarte, preferiblemente después de desayunar, y justo antes de acostarte.
En cuanto al cepillo, los expertos recomiendan el uso de cepillos de cerdas suaves, con el objetivo de evitar posibles daños en las encías y el desgaste del esmalte. Así mismo, este tipo de cepillos son los más adecuados para eliminar la placa que se acumula alrededor de la línea de las encías y entre los dientes.
Por otro lado, los cepillos eléctricos son los más recomendables, ya que se ha demostrado que son los más eficaces para eliminar la placa, consiguiendo llegar a zonas a las que los cepillos convencionales no son capaces.
Y, también hay que destacar la importancia de cambiar de cepillo o de cabezal cada 3 o 4 meses como máximo, dado que a con cada cepillado se van acumulando bacterias entre las cerdas, que hacen que la limpieza no sea tan eficaz.
Pasta de dientes
En cuanto a la pasta, lo ideal es que sea tu dentista el que te recomienda la más adecuado, pero, de manera general, las pastas de dientes con flúor son las más eficaces para prevenir la aparición de caries, tal y como asegura la Federación Europea de Periodoncia (EFP).
Así mismo, las pastas con flúor ayudan a retrasar el desgaste del esmalte causado por las bacterias y, al mismo tiempo, favoreciendo el proceso de remineralización.
Enjuague bucal
También es importante el uso de enjuagues bucales o colutorios tras el cepillado, que te permitirán llevar a cabo una higiene mucho más profunda y eficaz, consiguiendo llegar a las zonas más complicadas de la boca.
Además de potenciar la limpieza, el enjuague bucal es un excelente tratamiento contra posibles enfermedades periodontales y, además, también ayudarán a tener un aliento mucho más agradable.
Pero, en cualquier caso, hay que destacar que el enjuague bucal debe utilizarse como un complemento al cepillado, y que nunca podrá sustituir la limpieza dental.
Higiene interdental
Por otro lado, también debes prestar una especial atención a la higiene interdental, siendo necesario combinar el cepillado de dientes con la limpieza interdental, para así eliminar la mayor cantidad de placa posible, especialmente si llevas ortodoncia, ya que te permitirá eliminar la suciedad acumulada en los alambres o por debajo de los puentes.
Para ello, puedes utilizar hilo dental o cepillos interdentales en caso de que tengas suficiente espacio entre los dientes. Si utilizas cepillos interdentales, deberás cambiarlos una vez a la semana.
Con todos estos tips, podrás llevar a cabo una rutina de higiene bucal completa, que deberás completar con una limpieza bucal por parte de tu dentista cada seis - ocho meses aproximadamente.