Loreto: Denuncian que comunidad de Cuninico se quedó sin agua ni comida tras derrame de petróleo

En entrevista con Exitosa, el presidente de la Federación de los Pueblos Cocamas Unidos del Marañón (FEDEPCUM), Galo Vásquez, alertó este lunes que la comunidad de Cuninico se quedó sin agua ni comida por el derrame de petróleo ocurrido en la quebrada del mismo nombre, a la altura del kilómetro 42 del Tramo I del Oleoducto Norperuano, que llegó al río Marañón, en Loreto.

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Durante ">el diálogo con Nicolás Lúcar en Hablemos Claro, el líder indígena denunció que la empresa Petroperú aún no ha entregado los víveres a las primeras comunidades identificadas, a pesar de que se comprometió a hacerlo a partir de hoy.

"La situación ahora es que la comunidad de Cuninico se quedó sin agua y sin comida, y hasta ahorita nadie da la cara ni atiende a esta población que está siendo sumamente afectada. [Petroperú no ha entregado] ni una gota de agua, a pesar de que la empresa viene diciendo [que van a entregar agua y víveres] desde el primer día [del desastre ambiental]", declaró en nuestro medio.

En esa línea, Galo Vásquez solicitó al Gobierno de Pedro Castillo dar inicio a las investigaciones pertinentes para sancionar a los responsables del corte intencional del Oleducto Norperuano, el mismo que provocó el vertido de crudo.

"Impulsamos a que se haga una investigación eficiente y que se le aplique a la ley a las personas que han hecho este crimen en la zona. Que le caiga todo el peso de la ley [a los responsables] porque han contaminado todo nuestro ecosistema, nuestro hábitat de vida, y sobre todo, la vida de la gente", agregó.

Según pobladores locales, más de 100 comunidades nativas ubicadas en los márgenes próximos del río Marañón podrían ver contaminada su fuente de alimentación y sustento, así como sus territorios y el medio ambiente.

No es la primera vez

La zona de Cuninico, hace ocho años, ya había sufrido uno de los derrames más impactantes de la Amazonía, con 2358 barriles de petróleo derramados, de acuerdo a OEFA.

Al respecto, el Apu Beltrán Sandi, presidente de la organización indígena loretana de ORPIO, se solidariza con las comunidades afectadas y refierió que "esto no es nuevo, están condenándonos a extinguirnos con tantos derrames". "Esta es una afectación integral, al río, a la fauna, a la salud de las personas”, acotó.

“Exigimos la presencia inmediata del Estado y sus autoridades para que se identifiquen responsables y se aseguren acciones para la remediación de daños y el acceso a agua limpia de los hermanos afectados”, enfatiza Sandi.

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