Quintanilla confía que adelanto de elecciones será aprobado en dos semanas
El congresista de Nuevo Perú, Alberto Quintanilla, sostuvo que confía que el proyecto de ley para adelantar las elecciones generales podría debatirse y aprobarse en dos semanas en la Comisión de Constitución y quedar listo para la consideración del pleno del Congreso.
Indicó que tras la presentación del presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, y del ministro de Justicia, Vicente Zeballos, prevista para este miércoles, ante este grupo de trabajo, al día siguiente se podría invitar a constitucionalistas y al subsiguiente, a representantes de los organismos electorales.
"En tres días de exposiciones y en una semana para debatir y votar, se podría sacar adelante el proyecto de ley y tenerlo listo para que el pleno pueda tomar decisiones en la segunda quincena de setiembre", afirmó Quintanilla.
Refirió que la semana que se inicia es clave para el futuro de la propuesta del Poder Ejecutivo porque, subrayó, ya se ha perdido mucho tiempo en maniobras dilatorias.
En tal sentido, el legislador de Nuevo Perú y miembro de la Comisión de Constitución dijo esperar la voluntad política y acuerdo de las bancadas en el Congreso para viabilizar el proyecto de reforma constitucional que busca una salida a la crisis política actual.
"Si perdemos 15 días más sería hacer inviable cualquier reforma", advirtió.
Asimismo, Quintanilla opinó que el titular del Parlamento, Pedro Olaechea, se equivoca cuando plantea una agenda de gobierno al presidente de la República, Martín Vizcarra, para el encuentro que sostendrían esta semana.
"La seguridad ciudadana, generación de empleo o la reconstrucción del norte son acciones de gobierno. Él está confundiendo y actuando arbitrariamente y bajo la condición equívoca que puede cogobernar desde el Congreso. Es el mismo error que cometió Keiko Fujimori", aseguró.
Propuesta del Ejecutivo
El pasado 31 de julio, el Poder Ejecutivo remitió al Congreso el proyecto de ley de reforma constitucional que plantea el recorte del mandato presidencial y congresal al 2020, propuesta que continúa generando controversia, principalmente entre los congresistas.