Policía dispersa con gases protestas contra Tía María
A unos días de reanudarse las protestas, efectivos policiales dispersaron a un grupo de pobladores de Valle del Tambo que pernoctaron desde el último jueves en los exteriores de la empresa Petroperú en la ciudad de Mollendo (Arequipa). Los manifestantes, adujeron que en ningún momento buscaron enfrentamiento, y se sorprendieron cuando les lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones.
Según los manifestantes, entre los que se encontraban en el lugar eran unos 50 pobladores, en su mayoría mujeres que expresaban su descontento contra el proyecto minero Tía María luego de 40 días de acatar el paro indefinido en la provincia de Islay.
Los manifestantes compuestos por agricultores llegaron del Valle del Tambo para pernoctar desde el último jueves en los exteriores de empresa estatal Petroperú en contra del proyecto minero Tía María.
La presencia de los pobladores buscaba de alguna manera impedir el pase de los vehículos cisterna de la petrolera que abastece a la minera.
Ante esto, apareció intempestivamente ayer en horas en la mañana un fuerte contingente policial, que lanzó bombas lacrimógenas y perdigones a las mujeres que se encontraban en un desayuno común, provocando la desesperación entre la mayoría y su huida a los campos de cultivo.
De acuerdo al comandante policial a cargo del operativo, había recibido la notificación, que un grupo de pobladores se encontraba azuzando a la población para poner en riesgo las actividades educativas en dos centros de estudios de Educación Básica, que retomaron sus labores formativas.
Solidaridad
Ante esta violenta represalia, el representante del Sindicato de Choferes de Cisterna de Petroperú, Jorge Peña, informó que su gremio decidió suspender sus labores en solidaridad con los pobladores que acataban una medida de lucha en los exteriores de la empresa.
“Nosotros hemos evidenciado cómo han sido víctimas las mujeres que estaban pacíficamente manifestándose en las afueras de la empresa y por más que liberen la vía hemos decidido no salir con las cisternas, que normalmente se trasladan 200 viajes diarios. Ha sido un abuso”, declaró a un medio local el dirigente.