Piqueo político
VERGÜENZA
Un grupo de trabajadores que fueron contratados por la empresa Servican para brindar seguridad en las 32 sedes de los Juegos Panamericanos Lima 2019, denunciaron la falta de pago de esta compañía. Reunidos en la puerta 6 de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ayer, mostraron los contratos que no tienen sellos y solo tienen una rúbrica, tras denunciar que les ofrecieron “dos mil soles mensuales brutos con recibos por honorarios” y, sin embargo, solo recibieron un poco más de 600 soles. Revelaron que no se les proporciona alimentos ni movilidad, pese a que les prometieron darles. ¡Una vergüenza!
La mano que nos mece
La señora Keiko Fujimori sabrá cómo se defiende de las serísimas imputaciones que le endilga Barata y el equipo fiscal, pero algo no cuadra cuando faltando horas para que la Sala Penal Permanente vea el recurso de casación, sale lo del aporte de USD 500 mil que Odebrecht metió en su campaña. Es algo que llama la atención y nos hace recordar a quienes hablan de “dosificación de la información”; otros ven una mano que manipula a la opinión pública.
Puro número
Si nos atenemos a lo que desde hace mucho decían las encuestas que el sur respaldaba el proyecto Tía María, y ahora vemos escenas de vandalismo, entonces, nos preguntamos, ¿qué está fallando? Algunos dicen que falta Estado, porque son minorías organizadas las que protestan en Islay y otras zonas claves, donde imponen su voluntad. Faltan piezas para armar este rompecabezas.
ABUSO
Fuentes confiables revelaron a diario Exitosa que el flamante jefe de comunicaciones del ministerio que debe velar por los “derechos laborales de los trabajadores” no solo no cumple con el perfil requerido para ocupar el cargo, por tratarse de un ingeniero, sino que ha retirado a los profesionales del periodismo para reemplazarlos por amigos suyos que tampoco conocen del tema comunicacional. Pero aún hay más, este señor maltrata al personal, especialmente a las damas que laboran con él. Exigimos el pronunciamiento del Colegio de Periodistas y también de la titular de ese portafolio.
Al basurero
Mire cómo ha quedado la izquierda: Vladimir Cerrón está prófugo, Walter Aduviri y Gregorio Santos pronto le seguirán los pasos a Susana Villarán. Por eso algunos paulatinamente se están reciclando y ahora se llaman humanistas, sin dejar de respaldar al régimen de Maduro. Es verdad que la crisis de liderazgo, gestión y honradez no solo es de la izquierda sino también de esos sectores que se reclaman de derecha o centro; en suma la clase política ha perdido vigor.