Pagan 7,6 mllns. por terroristas que esclavizan a 120 personas
El ministro de Defensa, José Huerta, informó que solicitará elevar a cinco millones de soles (aproximadamente, un millón 519 mil dólares) la recompensa por información que permita la captura de los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino, cabecillas de los remanentes de Sendero Luminoso en el Valle de los Ríos Apurímac Ene y Mantaro (Vraem).
Según explicó, a la fecha la recompensa asciende a dos millones de soles, pero gestionará el mecanismo legal para incrementar dicho monto, a fin de incentivar a la población del Vraem a denunciar a los Quispe Palomino y dar con sus paraderos.
Huerta recordó que, adicional a la recompensa del gobierno peruano, Estados Unidos ofrece seis millones de dólares por información sobre los citados subversivos.
“Hablaremos con el ministro de Justicia (Vicente Zeballos) para ver cómo se puede materializar el incremento. Creemos que eso podría ayudar con la captura de estos cabecillas”, declaró el ministro a la Agencia Andina.
El titular de Defensa refirió que los Quispe Palomino se concentran en Vizcatán del Ene y ya no a lo largo del Vraem, como en años anteriores.
En dicho lugar, dijo, tienen cautivos a unos 120 pobladores que viven en condiciones infrahumanas. "Incluso utilizan a niños como escudos para evitar llegar a ellos. Deberían ser denunciados por atentar contra los derechos humanos", aseveró.
Pacificación
Huerta recordó que una de las metas principales con miras al Bicentenario de la Independencia, que se conmemora el 2021, es la pacificación total del Vraem.
"Estamos comprometidos en ese esfuerzo, las instituciones armadas hemos hecho el compromiso de que no vamos a esperar al 2021. Queremos erradicar antes los remantentes de Sendero Luminoso que están en Vizcatán", indicó el ministro.
Sostuvo, en ese sentido, que se trabaja de la mano con las autoridades locales como el alcalde de Pichari para ampliar el aeródromo y con otros municipios para llevar desarrollo alternativo a la siembra de hoja de coca.
“Guardianes de narcos”
Los llamados remanentes del terrorismo, ahora supuestamente agrupados en el llamado comité central del Militarizado Partido Comunista del Perú, “han devenido en una suerte de fuerzas de choque y protección de las organizaciones de narcotraficantes, y no constituyen un peligro real para el Estado, pero sí, de vez en cuando, realizan acciones terroristas para llamar la atención”, señalan los analistas.
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