13/09/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
La lucha por la anulación de los peajes vuelve a cobrar protagonismo. Alcaldes de los distritos involucrados y regidores de oposición al alcalde metropolitano, Jorge Muñoz, insisten en sus reclamos para que se deje sin efecto las concesiones otorgadas a Rutas de Lima y Línea Amarilla, porque dichos contratos fueron producto de la corrupción, del financiamiento de campañas electorales y pagos ilícitos a quienes tuvieron a su cargo la administración de nuestra ciudad.
Ese solo hecho les da carácter de nulo a tales concesiones que le han causado un enorme perjuicio económico a los limeños, que pagan tarifas además abusivas a empresas que en ningún momento pensaron en el interés ciudadano para resolver los problemas del transporte, sino en hacer el gran negocio.
No dejaremos de recordar que el alcalde Jorge Muñoz se comprometió con la ciudad, al inicio de su gestión, a anular esas concesiones. Entonces, ¿por qué no cumple su palabra y procede a tomar acciones para anular las concesiones a Rutas de Lima y Lamsac?
Lo ocurrido el miércoles fue lamentable. El alcalde Muñoz se retiró a los 10 minutos de iniciada la sesión extraordinaria de concejo, que se realizaba a iniciativa de un grupo de regidores de la minoría y a la que asistieron tres alcaldes de los distritos afectados, pero no les permitieron hablar. Por el contrario, tras el reclamo y retiro de los regidores de oposición, la mayoría decidió que la nulidad de los peajes no es tema de interés público. ¿Cómo que no es de interés público, si su vigencia sigue perjudicando a los limeños?
La ciudad no puede estar sometida a las condiciones y plazos de 30 o 40 años a los que fueron concesionados los peajes. Consideramos que la municipalidad metropolitana está en condiciones de administrar nuestras vías como en el pasado, cuando la Empresa Municipal Administradora de Peajes (Emape) tenía esa responsabilidad, y no solo mantenía tarifas adecuadas por el uso de las vías y pistas en buen estado.
Sin duda, como en ese tiempo, la administración de los peajes a cargo de la comuna limeña, le agenciaría de grandes recursos para la ejecución de obras a favor de la ciudad. Se puede apelar a los mecanismos legales, como el arbitraje, para plantear la nulidad. ¿Por qué no lo hace, señor alcalde?