Nicolás Lúcar sobre Tía María: "Vizcarra, escucha a la gente del Valle del Tambo"
El 1 de agosto vence el plazo de vigencia del Estudio de Impacto Ambiental sobre la base del cual se debe hacer el proyecto Tía María y La Tapada, en el Valle del Tambo en Arequipa. El problema es que el día de ayer ha habido una reunión entre el presidente regional, el señor Cáceres Llica, algunos alcaldes, dirigentes y representantes de las Juntas de Usuarios de Agua, es decir, de los agricultores, y no hay un consenso social con respecto al desarrollo de este proyecto.
Y esto nos enfrenta una vez más al mismo problema, a la pésima manera en que se maneja este tema. Los agricultores temen que por la cercanía de un proyecto minero, que va a significar entre otras cosas un enorme y profundo tajo, pueda afectar la agricultura que es de lo que viven.
Es una preocupación legítima, pero en el mundo moderno es posible que convivan agricultura y minería. Pero eso depende de que se hagan las cosas correctamente, de que se tomen todas las previsiones, porque impacto va a tener. Y mienten quienes dicen que es posible hacer minería sin impacto, pero la tecnología moderna permite reducir al mínimo ese impacto, y sobre todo subsanar los daños que ese impacto pueda producir en un plazo corto.
Pero lo más importante de todo es que, a cambio de eso, el beneficio va a ser extraordinario en primer lugar, y debería ser así, para la gente que vive en la región donde se está explotando en recurso, y para todos los peruanos, porque se supone que los recursos que se están extrayendo son nuestros y debemos ser beneficiados. ¡Pero eso no ha estado ocurriendo! La gente no ha sentido que la minería ha beneficiado y ha cambiado sus vidas.
Lo que debería haber y no hay es confianza, y confianza no necesariamente en las compañías, confianza en sus autoridades. Ayer ha salido un reclamo de la reunión que ha habido en Cocachacra, que el presidente Martín Vizcarra vaya a hablar con ellos y yo creo que es un reclamo legítimo. Es una buena manera de empezar a construir una relación diferente con la gente. Si no hay confianza, no hay nada.