Nicolás Lúcar sobre crisis en la Policía: "Estamos en el momento en que las rectificaciones son posibles"

Nicolás Lúcar: Está ocurriendo algo muy serio con respecto a la Policía Nacional del Perú. Hace algunos días, el presidente Francisco Sagasti anunció cambios radicales en esta institución.

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Con el nombramiento como comandante general de la PNP al general César Cervantes, que ocupa el puesto 17 en el orden de méritos en su institución. En el orden de antigüedad, en el escalafón como se llama.

Es decir, no le tocaba ser comandante general. Porque la ley dice otra cosa. Que tiene que ser una vez que sale un comandante, reemplazado por los tenientes generales en orden de mayor antigüedad.

Lo que se ha hecho por recomendación de Rubén Vargas, ministro de Interior, y a propuesta de él, sacar un total de 18 generales de la Policía para que Cervantes asuma la comandancia de la PNP.

Hay algo que es vital de entender. La comandancia no es un puesto de confianza. No es que llega un presidente y pone al que le gusta, y saca a los que están en el camino porque le estorba. 8:08

No puede decidir que el general Cervantes es el que más te gusta y volarte 18 generales de un plumazo. A menos que lo hagas como parte de un proceso integral de reestructuración y cambio de reglas en la Policía.

Pero este no el caso, porque así no ha sido planteado. ¿Qué ha generado esto? Una situación que ha echado leña al fuego. Ya había una relación tensa entre la sociedad y la PNP. Y también con el gobierno.

Que ya estaba exacerbado por los incidentes que provocaron la muerte de Bryan e Inti. Esto no ha sido lo más inteligente porque además va a tener otras consecuencias.

Estos generales no pueden ser dados de baja con el argumento de situación excepcional, o como medida extraordinaria. No, la ley dice que tienes que justificar su salida. Tiene que haber hecho algo malo o una circunstancia particular que justifique esa salida.

Van a ir al Poder Judicial, van a ganar los juicios porque no tienen como perderlos y van a tener que ser repuesto. Esto va a ser desmadre multiplicado. Acá hay un problema muy serio que tiene que ver con la crisis profunda de la PNP.

◼ Problemas en la Policía

En la Policía hay un problema desde hace muchos años de pésimos honorarios, que hacen que los policías tengan que tener otros trabajos para compensar sus ingresos.

Tienen un pésimo sistema de salud. No tienen, como debería tener, un adecuado acceso a viviendas dignas y educación de calidad para sus hijos. Los policías no saben lo que son unas vacaciones, porque simplemente se les ha abandonado y deteriorado sus condiciones de vida.

Además, tienen que trabajar en infraestructura que no son adecuadas. Junto con esto, los policías han enfrentado escuelas de pésima calidad. Pese a que se han tomado algunos correctivos, esto no está ni de lejos de resolverse.

Tenemos un problema gravísimo de equipamiento, es increíble la precariedad del equipamiento de la PNP en vehículos, tecnología y comunicaciones.

Hay un grave problema problema que atraviesa todo que es la corrupción. Hay enorme crisis de corrupción en la policía hace años, y que ha saltado al Ministerio del Interior. No se gasta un sol en la policía sin la venía del Mininter.

La corrupción incluye al Mininter. Hay que tomar medidas severas. Lo que ha pasado con las adquisiciones para la pandemia ha llegado al límite de la vergüenza. No solamente se está robando, sino se está exponiendo a su salud.

◼ Sociedad

Lo que hemos vivido en Lima en los últimos días es lo que viven en el interior del país hace muchos años. El guión es el mismo. Manifestación en Las Bambas, les dicen terroristas. Ellos se oponen a Las Bambas porque temen que su agricultura sea afectada.

Es legítimo ese temor. En vez de dialogar con ellos, los acusan de terroristas y los mandan a la policía para que los revienten. Hay muertos y eso se reproduce en cada conflicto social. Eso pasó en Lima.

Manifestantes que están en contra de la vacancia salen a protestar. Les dicen terroristas y les meten a la policía. Después ningún político es responsable.

¿Qué generó esta situación? La decisión del Congreso y del gabinete de Ántero Flores-Araóz diciendo que había que restablecer el orden y sacar a la gente de la calle.

El exministro de Educación por algunos días, D'Alessio, los acusó de terroristas. ¿Quienes son los responsables? ¿Los policías que dispararon e hirieron a los manifestantes?. Una vez más los políticos no van a tener responsabilidades.

La policía se tiene que comer decisiones que no partieron de ellos. Evidentemente, los policías que sean responsables tienen que pagar. Pero en primer lugar, los que han convertido en un sistema de actuación, de confrontar a la sociedad.

Hay cientos de muertos por las manifestación de protesta social. Todas ellas legítimas. Lo serio que tenemos hoy es que se ha actuado con respecto a la comandancia como si fuera un puesto de confianza.

Es algo que no se puede hacer. Eso provocará una crisis muy seria y espero que no se ponga peor de lo que está. Estamos en el momento en que las rectificaciones son posibles. Ojalá que sea así.