20/01/2020 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Faltan solo seis días para las elecciones y yo creo que algo que indudablemente está ocurriendo es que la mitad de la gente no ha decidido por quién votar, y eso podría significar que tengamos grandes sorpresas que contradigan las predicciones que se han venido haciendo sobre lo que pasará el 26 de enero.
Pero algo sobre lo que quiero llamar la atención es sobre la situación de la izquierda peruana, que en la última elección parlamentaria era la segunda fuerza del país. Tenían 20 congresistas y actualmente están enfrentados al riesgo de no tener ni un parlamentario en el próximo Congreso, a menos que ocurra algo milagroso en estos días.
Esta situación se produce porque lo primero que hicieron al llegar al Congreso fue dividirse, de una bancada salieron dos. Y ahora hay cuatro o cinco listas de izquierda participando en las elecciones. Es decir, es una incapacidad de entender de que juntos son una fuerza muy poderosa. A eso se suma la irresponsabilidad de sus dirigentes, de poner por delante sus apetitos personales, sus egos o sabe qué diablos por delante del interés de esa colectividad a la que deberían representar con responsabilidad.
Es increíble que el drama de la izquierda década tras década sea el mismo: la incapacidad de reconocerse como parte de una misma corriente ideológica y política, y subordinar sus deferencias a ese objetivo común.
Pero a eso se ha sumado un factor adicional que es el tema de la corrupción. Durante décadas la izquierda vendió y promovió la imagen de honestidad, y uno de esos ejemplos fue Alfonso Barrantes Lingán. Pero lo que ha pasado ahora es dramático. Es decir, la gente de izquierda también fue arrastrada por la corrupción, y está no solo los casos de Susana Villarán y de Gregorio Santos, sino de otros dirigentes y activistas involucrados en escándalos de corrupción en gobiernos regionales y municipales.
La izquierda está enfrentada a la posibilidad de no tener un solo congresista en las elecciones del 26 de enero. Y tienen que pensar con seriedad y con responsabilidad por qué han llegado a una situación como esta.