Nicolás Lúcar: "En el Apra los traidores convirtieron la política en un vil negocio"

Mi abuela Sara María Alva era aprista, y perteneció a muchas generaciones que en el Perú hacían política, cuando la política no era un negocio. Hacían política y en el camino, defendiendo los ideales del Apra, perdieron patrimonios, perdieron trabajos, perdieron su libertad, y no pocos de ellos, cientos de ellos perdieron sus vidas.

Esta gente se inmolaba por un ideal, el ideal de construir un país donde pudieran compatibilizarse el pan con la libertad. Un país donde fuera posible tener justicia social, pero también democracia. Un país que pudiera construirse sobre la base de actuar con inteligencia, con respecto a los grandes capitales internacionales.

Y ahora, cuando yo escucho a alguna gente hablar de traición en el Apra, pregunto quiénes son los traidores. Los que convirtieron en hacer política en un vil negocio, los que se han convertido en millonarios gracias a que manejaron ministerios, a que manejaron parte del Congreso y el Poder Judicial. ¡Se han hecho millonarios! Y no tienen derecho a que esto sea así.

Me sorprende escuchar a jóvenes apristas inmolándose no por los ideales de transformar el país, sino por dirigentes que no merecen ningún respeto y que son parte de una historia reciente vergonzosa, que tiene que ser superada.