Nicolás Lúcar: "A veces parece que hablarle a los políticos es como arar en el desierto, no vamos a conseguir absolutamente nada"
El día de ayer el congresista Salvador Heresi ha anunciado que no va ser el Apra ni el fujimorismo, que van a ser ellos. A uno le cuesta descifrar quién está donde, porque con todas estas movidas de partidos a veces uno pierde la brújula de estos congresistas. Pero digamos de lo que fue el partido Peruanos Por el Kambio que serían ellos los que presentarían la iniciativa para solicitar la vacancia del presidente Martín Vizcarra con el argumento de la incapacidad moral por su implicancia en el caso Chincheros, según su versión daría no solamente para una investigación y un proceso de responsabilidad penal en su contra, sino incluso para sostener el argumento de la incapacidad moral.
¿A donde quiere llegar esto? Es a un escenario similar a los de promotores como Mauricio Mulder y otros sectores de la política nacional, es decir que se vaya Vizcarra y se quede la señora Mercedez Aráoz como segunda vicepresidente ejerciendo el mandato hasta el 28 de julio de 2021 y se mantenga el Congreso tal cual. Probablemente con alguna depuración de quienes tienen pendientes temas en el Congreso de la república en la Comisión de Ética. Que se vaya por supuesto el equipo Lava Jato, el doctor Rafael Vela y se dedique a la actividad privada como abogado y que la felicidad continúe, es decir, que aquí no pase prácticamente nada.
Porque dentro de este esquema se tiene que caer el acuerdo con Odebrecht y por lo tanto toda la información que podría venir de allí no tenga ninguna capacidad de ser usado en los procesos. Entonces esta encadenado todo el asunto, no se trata solamente de un tema político. Imagínense como sería el escenario político, Meche presidenta, el Congreso hasta el 2021, el equipo Lava Jato desarticulado, el acuerdo con Odebrecht anulado, pero el país no quiere eso.
Hay gente que por el otro lado está presionando a Martín Vizcarra para que plantee cuestión de confianza, es decir: si el Congreso no acepta esto entonces hago cuestión de confianza y cierro el Congreso, saco a los congresistas convoco a elecciones y me quedo yo hasta el 2021.
El problema es que Martín Vizcarra tampoco quiere eso, es decir, lo que está proponiendo es que al final se vayan todos. Que se vaya el Congreso pero que también se vaya él y adelantemos las elecciones. Desde su perspectiva es la única salida a una crisis que ya parece insostenible.
A veces parece que hablarle a los políticos es como arar en el desierto, no vamos a conseguir absolutamente nada y lo que a mí me sorprende es la pasividad ciudadana frente a un contexto como el que estamos viviendo. En cualquier otro país la gente estaría en la calle por lo que fuera. Las calles deberían estar llenas de gente reclamando eso, pero no ocurre, seguimos siendo ciudadanos pasivos esperando, como diría la filósofa Susy Díaz, que la vida nos viva. ¡Hay que cambiar de actitud!