Muñoz sobre aniego en SJL: Sedapal tiene que responder a afectados
El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, sostuvo este martes que Sedapal debe activar sus seguros y resarcir a los cientos de vecinos de San Juan de Lurigancho, que resultaron afectados por el gran aniego de aguas residuales que inundó varias zonas de este distrito.
"Con una emergencia como esta, lo que tenemos que hacer las autoridades es abocarnos a solucionar la emergencia y, obviamente, después de solucionada la emergencia hay que ver quién es el responsable y por qué. Todo apunta a que hay una responsabilidad en Sedapal, que tiene a su vez que responder a los ciudadanos que han sido afectados (...) Efectivamente hay que buscar quién tiene la responsabilidad y por qué sucede esto", manifestó a Exitosa.
Muñoz expresó su preocupación por las viviendas que aún siguen inundadas. "Es agua con excretas, con residuos fecales que está afectando la calidad de vida de esta gente de una manera muy dramática (...) Hay que ser muy pero muy prudentes y reponer las cosas para que la gente no esté en una situación como la que están viviendo el día de hoy, que no la merece nadie", expresó.
"Tiene que haber una responsabilidad de parte de Sedapal activando sus seguros, para poder resarcir a las personas que tienen este daño", añadió.
El burgomaestre informó que se ha comunicado con representantes de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE), quienes le aseguraron que, tras una evaluación. no hay afectaciones en la infraestructura de la Línea 1 del Metro de Lima.
Cabe indicar que Luisa Eyzaguirre, representante del Sindicato Único de Trabajadores del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sutesal), señaló hoy que la red de desagües colapsada no fue colocada por Sedapal, sino por el consorcio conformado por Odebrecht-Graña y Montero.
Un sorpresivo aniego afectó decenas de viviendas que conforman la zona de los Jardines de San Juan, las cuadras 11 y 12 de la avenida Próceres de la Independencia y en los alrededores del parque zonal Wiracocha, en San Juan de Lurigancho. Los vecinos temen la posible aparición de focos infecciosos y zancudos por el nivel de contaminación.
La inundación inició a las 3:00 a.m. de ayer domingo y se prolongó por las horas siguientes. En un punto, el nivel del agua llegaba hasta la cintura de los moradores, afectando negocios, inmuebles, artefactos, entre otros. Según comentaron, lo que más temían era la proliferación de zancudos, bacterias o virus y, por tanto, los brotes de enfermedades por el desagüe desbordado.