08/06/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Enfrentamientos, amenazas, líos y disputas parece que son parte de la agenda diaria del Congreso de la República, y no la búsqueda de solución para los grandes problemas del país. Cada día solo se espera conocer qué otro escándalo sacudirá a este poder del Estado, como lo admiten algunos parlamentarios.
Como consecuencia de esta situación, ya es común escuchar la frase: “Los legisladores son una vergüenza”. Así grafican lo que viene ocurriendo en esta institución, considerada clave del sistema democrático y contrapeso del Ejecutivo.
La Comisión de Ética volvió a ser el centro de los enfrentamientos, en momentos que se discutía el caso de Daniel Salaverry. Allí, por esos extraños giros que da la política, Mauricio Mulder cuestionó agriamente a su colega Alberto Quintanilla de Nuevo Perú, por la rapidez con la que consiguió documentos contra el titular del Congreso.
En la mismo comisión generó sorpresas estas súbitas defensas o “sacadas en cara” entre políticos que siempre han estado enfrentados.
Fue el legislador izquierdista Marco Arana, que desde su bancada clama por el cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución Política, quien dijo que los pleitos que se dan en este espacio donde deben generarse las leyes, tiene como objetivo el poder.
En el centro del debate, de los líos y las diferencias está el presidente del Legislativo, Daniel Salaverry, quien precisamente ayer presentó una medida cautelar ante el Poder Judicial para detener la investigación en su contra por presuntas irregularidades en la rendición de cuentas de la semana de representación.
Esto removió a los integrantes de la Comisión de Ética, cuya presidenta, Janet Sánchez, dio un grito de batalla al señalar que “Me acaban de informar (...) que (Salaverry) ha presentado una medida cautelar (...) en la que plantea que se paralice todo y que no se toque nada”, manifestó visiblemente indignada.
Para Sánchez el recurso de Salaverry nada más busca obstaculizar y detener la investigación y el proceso administrativo iniciado contra el titular de este poder del Estado.
En esta parte, agregó que, de ser declarada procedente, el informe de la Comisión de Ética que recomienda suspender por 120 días a Salaverry ya no sería analizado por el pleno del Congreso e impediría seguir avanzando en las indagaciones.
En lo que a todas luces es un autoblindaje, esta medida cautelar se une a la acción de amparo presentada por Salaverry contra los miembros de la Comisión de Ética del Congreso, la cual solicita se declare nulo y sin efecto alguno la sanción propuesta por este grupo de trabajo.