16/12/2018 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
La lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, durante la audiencia de apelación de 36 meses de prisión preventiva, afirmó que nunca obstruyó a la justicia, ni intentó fugarse, ni buscó asilo en algún país, pese a que “varias personas me lo sugirieron”. Al parecer, hizo estas declaraciones en alusión al expresidente de la República, Alan García Pérez, quien pidió asilo político a Uruguay.
“Yo no me he fugado nunca. Si hay algo que me caracteriza es haber vuelto una y otra vez al Perú. No me he quedado en el extranjero como algunos, ni he buscado asilo a pesar de que varias personas me lo sugirieron”, dijo.
En ese sentido, a través de videoconferencia desde el penal Anexo Mujeres de Chorrillos, Keiko dijo que no existe peligro de fuga y reafirmó que la Fiscalía no ha presentado ninguna prueba en su contra, respecto a que haya cometido algún delito.
“En resumen, primero, la Fiscalía no ha mostrado una sola prueba de que yo haya cometido un delito; segundo, mi hoja de vida demuestra que no existe peligro procesal de fuga. Tercero, no ha existido jamás de mi parte ningún acto de obstrucción a la justicia. Que hablen las pruebas, que se corroboren los testimonios, que declaren todos los testigos, que se conozca la verdad, yo seguiré aquí para enfrentar todo como lo he demostrado siempre”, sostuvo.
Dinero
La ex candidata presidencial también negó, ante el tribunal, tener conocimiento del dinero recibido por el ex secretario general de FP, Jaime Yoshiyama, de parte, según dijo, del fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar.
“¿No creen que si yo lo hubiese sabido no lo hubiese dicho desde un principio? Si hubiese sido así, queda claro que me hubiese evitado esta cruel pesadilla, pues la simulación de aportes es una falta administrativa”, concluyó.
“He enfrentado todo y lo seguiré haciendo hasta las últimas consecuencias porque prefiero que mis hijas sepan que su madre está injustamente presa, a que algún día alguien les diga que su madre no tuvo la valentía de defenderse”, subrayó.
Abusos
Por su parte, Giulliana Loza, abogada de Keiko Fujimori, expuso que ha habido contra su patrocinada una serie de abusos y arbitrariedades, y que un plazo de 24 horas para resolver su apelación se convirtió en 24 días.
“Mi defendida lleva 45 días privada de su libertad, dictando una prisión preventiva sin fundamento jurídico. Solo pedimos justicia y un debido proceso", anotó.
Asimismo, sostuvo que no hay elementos de convicción para vincular a su defendida con el delito de lavado de activos, ni realizado u ordenado actos de conversión del dinero recibido.
“No existe sospecha grave de que mi patrocinada haya dispuesto a alguien que se solicite dinero. Además, el señor Jaime Yoshiyama también ha sostenido que ella no sabía de los aportes que recibió de un empresario para la campaña”, acotó.
Sobre el chat La Botica, manifestó que no es un elemento de convicción de lavado de activos. “¿Un chat del 2018 sirve para acreditar hechos del 2011?”, se preguntó.
“Lamentablemente aquí se ha desnaturalizado la figura de los testigos protegidos, pues uno de ellos está involucrado en el proceso y debería ser colaborador eficaz y no testigo protegido. Por eso pedimos que se declare fundada nuestra apelación porque no hay ningún elemento de convicción que la pueda vincular a un lavado de activos”, sentenció.
CUESTIONÓ A CARHUANCHO
En otro momento, la lideresa de Fuerza Popular cuestionó la labor del juez Richard Concepción Carhuancho, quien dijo es un magistrado que no ha actuado con imparcialidad. “Hoy me reafirmo, todas estas arbitrariedades dejan serias dudas sobre la imparcialidad de un juez que, a priori, ya habría tenido decidido sentenciarme a prisión preventiva, dinamitando el debido proceso”, sostuvo.