Iber Maraví: "El 6 de diciembre, noté a Pedro Castillo muy seguro de que lo iban a vacar"
En entrevista con Exitosa, el exministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Iber Maraví, reveló este viernes que el 6 de diciembre, un día antes del debate y votación final de la moción de vacancia contra Pedro Castillo en el Congreso, el entonces presidente de la República estaba "muy seguro" que iba a ser destituido.
Durante el diálogo con Nicolás Lúcar en Hablemos Claro, el exfuncionario del Gobierno de Castillo se refirió al último día que visitó Palacio de Gobierno para conversar brevemente con el entonces mandatario, lo cual hizo en dos ocasiones en una misma fecha: la primera al promediar las 4 de la tarde y la segunda alrededor de las 10 de la noche.
"No hablamos exactamente [del golpe de Estado que iba a dar al día siguiente]. Yo primero ingreso [a Palacio de Gobierno] a las 4 y pico de la tarde del día 6 de diciembre. Lo veo tan ocupado al presidente, que conmigo habla brevemente. En realidad, la conversación fue inconclusa; él tenía cosas que hacer, había gente que estaba esperando. Entonces, yo vuelvo a las 10 y pico de la noche. En ambos casos, conversamos sobre la coyuntura política, lo que iba a pasar al día siguiente en el tema de la vacancia", declaró en nuestro medio.
"Yo, en ambas conversaciones, noté al presidente muy seguro y convencido de que efectivamente lo iban a vacar. Esa es mi lectura y testimonio que tengo que dar", agregó.
Indicó que en ambos encuentros le insistió al ahora exjefe de Estado que el Parlamento no iba a alcanzar los votos requeridos para destituirlo. Sin embargo, agregó, Castillo advertía de "la sinuosidad, el oportunismo, la traición, el cálculo político y las ansias de repartija" de algunos congresistas del Bloque Magisterial o de Perú Libre.
Ello, según precisó, "no garantizaba al presidente" que los legisladores en mención, a la hora de votar, "se pongan al lado de pueblo y de la democracia, y más bien, terminen dándole la razón a la derecha solamente por cuidar sus puestos de trabajo", es decir, sus curules.
"Recuérdese que dentro de los 73 votos de admisión a la tercera moción de vacancia, hay varios que han traicionado al presidente Castillo [...]. Lo vi tan decepcionado", enfatizó. Asimismo, manifestó que Castillo pensaba que una vez fracasa la moción de vacancia, los parlamentarios volverían a la carga con los dictámenes de suspensión del cargo o del adelanto de elecciones generales.
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