06/01/2020 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Ante el pedido de doce años de prisión en contra el excongresista Kenji Fujimori por los 'Mamanivideos', el ex fiscal supremo Avelino Guillén aseguró que la situación actual del hijo menor del expresidente Alberto Fujimori es muy delicada, porque se le acusa con pruebas acreditadas de un hecho muy grave de corrupción.
En diálogo con diario Exitosa, Avelino Guillén sostuvo que al concretarse el requerimiento de acusación presentado por la Segunda Fiscalía Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos a cargo de la fiscal Betsabeth Revilla, va a ser objeto de control lo que llevaría a durar algunos meses y luego se iría a un juicio oral.
“Lo que se está discutiendo es la compra de votos, y según la tesis de la Fiscalía es un hecho que está plenamente acreditado con el conjunto de audios que han sido sometidos a una serie de pericias”, afirmó.
Sin embargo, proyectó que un posible juicio contra Kenji Fujimori podría durar entre 8 a 12 meses en promedio.
Guillén coincide con lo formulado por la fiscal Betsabeth Revisa de que no corresponde solicitar una prisión preventiva contra el exparlamentario y solo podría formularse un impedimento de salida del país por 18 meses.
Más bien, considera que el requerimiento debió formularse hace varios meses y espera que se siga el debido proceso, así como que los implicados tengan su derecho a defensa.
“Invocó a los fiscales a que los procesos se realicen de manera pulcra para que no haya cuestionamientos a las investigaciones y conlleve a ser pocos objetivos”, afirmó.
Testigo de la fiscal
El ex fiscal anticorrupción Avelino Guillén precisó también que el exparlamentario puneño Moisés Mamani, pieza clave en el caso, ha sido considerado en este proceso como testigo de cargo del Ministerio Público.
“Ha sido ofrecido como testigo por la fiscal Betsabeth Revilla en su acusación escrita”, puntualizó.
Pero, señala que el fujimorista ha sido un agente provocador, que indujo y propició la reunión con Kenji Fujimori con un objetivo determinante a nivel político y no se le debe victimizar.
“Esto ha sido parte de una operación de carácter político y al parecer hay otros implicados, porque participaron varios estamentos del Congreso porque los aparatos tecnológicos de grabación pertenecían al Parlamento”, señaló Guillén.