Política

Factor AG: Levantó economía y se reivindicó

Vence a Ollanta Humala en el 2006 y retorna al poder por segunda vez.
Suplemento-6.2
03-05-2019

Al perder las elecciones generales en el 2001, Alan García esperaba volver a presentarse, y con una imagen de que ya era un político moderado se presenta en el 2006. Tras sacar de carrera a Keiko Fujimori, que se presentaba con una de las opciones, debe enfrentar a un Ollanta Humala que enarbolaba las banderas de la izquierda, que hablaba de mayor control del Estado. Los empresarios, liderados por la Confiep, lo consideraron el mal menor.

En la segunda vuelta del domingo 4 de junio, el candidato del APRA logró superar el 24.3% de los votos obtenidos en primera vuelta para sumarse un apoyo de 28.3% llegando a ocupar el primer lugar en las elecciones presidenciales con un 52.6%. Se debió a que el electorado que votó por la candidata de Unión Nacional, Lourdes Flores, decidió apoyar a Alan García en la segunda vuelta. Dicho 23.8% de voto adicional supuso la proporción mayoritaria que inclinaría las elecciones hacia el líder del APRA.

Debate con Ollanta

Cabe recordar que en el debate público entre Alan García y Ollanta Humala, realizado el 21 de mayo de 2006 cuyo efecto mediático fue el incidente de la bandera que colocó Ollanta Humala sobre su podio la que se rehusó a quitar por su principio nacionalista, afirmó que la bandera no le daba vergüenza. El moderador Augusto Álvarez Rodrich tuvo que retirarla.

García, fue investido en forma atípica, ya que en vez de ser la presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, quien debió colocarle la banda presidencial, fue él mismo quien se la impuso para sorpresa de los presentes. En su discurso de hora y media prometió reducir la pobreza, erradicar el analfabetismo y convertir a Perú en un país líder en Sudamérica. Su visión era "igualar o superar" a los vecinos del sur en clara alusión a Chile.

Segundo gobierno

El segundo gobierno de García se caracterizó por su marcado interés en favorecer la inversión extranjera, por el deseo de acelerar la integración del Perú con los grandes mercados mundiales y alentar al empresariado a inyectar sus capitales en el país. En ese sentido, siguió los lineamientos de la política económica trazada desde 1990, es decir, tras el fin de su primer gobierno.

El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en 2006 fue de casi el 8% y para los dos años siguientes, bordeó el 9%; por efecto de la crisis mundial, en 2009 se creció en 1.12% y en 2010 se elevó a 8.78%. En promedio, el PBI creció durante los cinco años en 7.2%, a pesar de la proyección inicial de 5.3%. Los precios internacionales de los metales fueron los principales responsables de ese crecimiento.

El gobierno dejó unas reservas internacionales netas por 47,059 millones de dólares, según el Banco Central de Reserva (BCR). Gracias a un apropiado manejo de la economía, el Perú superó sin sobresaltos la recesión mundial, que en cambió golpeó a las principales potencias económicas como Estados Unidos y China.

Continuó la agresiva política de firma de tratados de libre comercio (TLC) iniciada por su predecesor. Finiquitó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, a los que siguieron los realizados con Chile, China, Canadá, Singapur, la EFTA (Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega), Tailandia, Corea del Sur, México y la Unión Europea. Parte de la bonanza en las exportaciones peruanas se debió al contexto creado por esta política, que abrió amplios y nuevos mercados.

El Baguazo del 2009

Un episodio sangriento fue el llamado Baguazo. El 5 de junio de 2009, la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, ordenó que la policía recuperara las carreteras tomadas por los indígenas amazónicos que las habían bloqueado en la región de Bagua. Los indígenas se manifestaron contra los decretos especiales dados por el Poder Ejecutivo, que regulaban la explotación de las tierras eriazas para la explotación de recursos naturales no renovables y renovables.

En el intento de desbloquear fallecieron 34 indígenas y 24 policías. Según algunos testigos, los cuerpos de los indígenas asesinados fueron arrojados a los ríos. Además, una parte importante de los policías enviados habrían sido ejecutados por un grupo de indígenas, estando los policías desarmados.

Escrito por: Roberto Sánchez Reyes