Factor A.F: Recuperación económica
Por: Blanca Temoche
Tras anunciarse el paquetazo o denominado el 'Fujishock', la capital y algunas ciudades del interior se vieron envueltas en una ola de disturbios y saqueos que fue reprimida por la Policía Nacional dejando un resultado de tres muertos y cientos de detenidos.
Durante el anuncio de las duras medidas económicas, el premier y ministro de Economía, Juan Carlos Hurtado Miller expresaba que estas afectarían en gran proporción a los de menores recursos. Para paliar ello, ofrece un programa de emergencia social que cubriría a una población de 7 millones y medio a un costo inicial de 400 millones de dólares provenientes de ingresos internos y 200 millones de dólares de cooperación internacional.
Pese a eso, las expresiones de descontento continuaron durante todo el primer semestre de gobierno, y Fujimori debió hacer frente a varias huelgas obreras, acciones aisladas de grupos terroristas.
No obstante, la clase media, que había estado inicialmente con Mario Vargas Llosa, y apoyaba su propuesta del plan de estabilización, permitió que el gobierno de Alberto Fujimori tuviese a una opinión pública dispuesta a soportar las medidas tomadas.
A su favor
Ya para esa época, Fujimori tuvo la ventaja que el 70% de la población peruana creía que las medidas adoptadas eran el resultado de recibir un desastroso gobierno aprista. De acuerdo a las encuestadoras de ese entonces, un 50% aprobaba la gestión del presidente de la República tras Fujishock.
Según las fuerzas políticas, el novicio político era consciente que las medidas adoptadas en materia economía sucumbirían en la pobreza a miles de peruanos, pero sabía que la responsabilidad la trasladarían al anterior gobierno de Alan García.
La flexibilización de las relaciones laborales, la promesa de pago de la deuda externa y la privatización de las empresas estatales promovieron la confianza empresarial en Fujimori. Esto se tradujo en ofertas de inversiones, lo cual avizoraría un crecimiento económico para el país.
Es importante recordar, que Alberto Fujimori reiteraba en su discurso electoral que las empresas de telecomunicaciones, como las de petróleo, agua, energía eléctrica, etc. seguirían siendo del Estado. Luego, ya en el gobierno, sus ministros dirían que estas representaban un lastre para el Estado y que todas debían ser privatizadas, y que el precio no importaba.
Renuncia de Hurtado Miller
Un segundo paquetazo se avizoraba entre enero y febrero de 1991 y llevaría a la renuncia del principal ejecutor del ajuste fiscal, Juan Carlos Hurtado Miller, tras discusión con su colega de Industria, Guido Pennano Allison.
Es así que asume el mando de la Presidencia del Consejo de Ministros, Carlos Torres y Torres Lara. La sorpresa fue que el cargo de ministro de Economía y Finanzas, es asumido por Carlos Alberto Boloña Behr, el primer peruano doctor en Economía por la Universidad de Oxford.
Por su parte, el presidente de la República continuaría con los numerosos viajes y reuniones destinados a renegociar el pago de la deuda externa, obtener nuevas ayudas financieras y favorecer la inserción del Perú en los esquemas de cooperación internacional. El Gobierno daba por finalizada la pesadilla económica, pero el impacto social de las medidas de choque estaba siendo brutal.
LOS PERSONAJES CLAVES EN SU PRIMER GOBIERNO
Al ser considerado por algunos líderes políticos y gremios empresariales como un gobernante con poca experiencia en las materias política, económica y de seguridad, Alberto Fujimori convocó a su gobierno a personajes claves que le permitieron sumar fuerzas y firmar alianzas nacionales e internacionales que ayudarían a estabilizar al país y, sobre todo, marcar un plan de trabajo para los primeros años de gobierno. Entre ellos se encuentran dos personajes: Vladimiro Montesinos, que era exmilitar y abogado. Fue designado como asesor presidencial en cuestiones de seguridad. Su presencia ayudó a mejorar las relaciones del gobierno con las Fuerzas Armadas y acabó con las críticas de algunos mandos al origen asiático del reciente presidente.
Alberto Fujimori trabajó de la mano de Vladimiro Montesinos para el plan de la lucha contra la subversión dando al área de Inteligencia un papel crucial en esta campaña antisubversiva. Permitiendo de esta manera incrementar la confianza del presidente hacia el asesor presidencial por las buenas acciones y resultados tras el vínculo entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
El segundo personaje es el economista Hernando de Soto, a quien le ofreció en primer lugar el premierato. Tendió sus contactos para que el Perú logre un respaldo del sistema financiero nacional e internacional cuestionado. Pero, a cambio debía inducir al gobierno a cumplir las condiciones exigidas por los entes financieros internacionales a fin de obtener recursos económicos y el apoyo político necesario para salir de la crisis que atravesábamos como país.