06/05/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Por: Blanca Temoche
Antes de llegar a la segunda vuelta en los comicios electorales de 1990, el candidato presidencial de Cambio 90, Alberto Fujimori Fujimori, pide el apoyo de los políticos de izquierda para la elaboración de su plan económico de gobierno. El equipo estuvo liderado por el economista Óscar Ugarteche.
Paralelamente, el ingeniero agrónomo iniciaba una gira por Estados Unidos y Japón. Cuando retorna, se desencanta de la presupuesta inicial del grupo de economistas de la izquierda que lo acompañaban, y decide virar hacia la derecha. La decisión la toma después de ganar la segunda vuelta.
Es ahí, donde decide que uno de sus hombres que estaría al frente del manejo económico sería Juan Carlos Hurtado Miller, quien había sido ministro de Agricultura en el segundo gobierno de Fernando Belaunde Terry, y amigo de estudios de Fujimori.
Ni bien juramenta en el cargo, sus palabras en el primer mensaje presidencial fueron hacer una dura crítica al saliente expresidente aprista Alan García por dejar en rojo la economía del país. Para algunos políticos representaba una señal de desplazar la responsabilidad de las próximas acciones que tomaría dentro de su gobierno.
Cabe recordar que su campaña giró en “No al shock”. De la hiperinflación aprista, y tal como planteó el Fredemo de que era necesario un sinceramiento de la política económica, Fujimori ya contemplaba que debía hacerse.
Hurtado Miller, que asumió la cartera de Economía y además la jefatura del gabinete fue el encargado de anunciar en cadena nacional el famoso “paquetazo del mes de agosto” de 1990 con lo que se buscaba controlar la hiperinflación que en ese momento agobiaba el país y buscaba estabilizar los precios en la economía.
Fue el 8 de agosto de 1990, en cadena nacional, que Hurtado Miller aparece ante la teleaudiencia a anunciar que el galón de gasolina de 84 octanos pasó de 21,000 a 675,000 intis (30 veces más), la lata de leche pasó de I/.120,000 a I/. 330,000; el kilo de azúcar blanca, de I/. 150,000 a I/. 300,000; y el kilo de fideos de I/. 200,000 a I/. 775,000. Hizo la comparación que con un billete de 500 mil intis antes se podía comprar una casa y ahora solo alcanza para una pasta de dientes. Tras estas palabras, dijo que confiaba que el pueblo peruano podría superar esta crisis y lanzó su sepulcral frase: “Que Dios nos ayude”.