13/01/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Fernando Rospigliosi, quien en un artículo de opinión sostuvo que el fujimorismo está de regreso, encabezado ahora por el presidente Martín Vizcarra, enfatizó que en el país no existe oposición política en este momento, lo que le permite al jefe del Estado y a la coalición que lo respalda “hacer lo que le da la gana. Eso es una situación muy peligrosa porque no hay ningún liderazgo político que se le oponga”.
En este sentido, señaló que Fuerza Popular nunca fue un partido político porque “Keiko Fujimori intentó hacer algo que su padre nunca quiso: institucionalizar el fujimorismo y formar un partido sólido y organizado, pero fracasó porque la política peruana ya no funciona así, sino en base a caudillos, una forma que inauguró prácticamente Alberto Fujimori”.
“La gente se une a un caudillo para acceder a un puesto en el poder, porque ahora no hay ideología ni convicciones. Keiko era muy atractiva porque tenía popularidad y podía llevar a muchos al poder como de hecho llevó a 73 al Congreso, la mayoría de ellos desconocidos. Pero ahora ya no sería capaz de eso porque su popularidad está por los suelos, liquidada y sin posibilidades de ganar una elección; la gente empieza a abandonarla como ocurre con cualquier caudillo”.
A la pregunta de la falta de contrapesos al Gobierno, Rospigliosi respondió que los políticos están mirando el 2021 y que por el momento están mudos; se hacen el muertito porque creen que es lo más conveniente para ellos, creyendo que allí van a tener alguna posibilidad. Ese es el negocio político ahora: quedarse mudos, mientras tanto, carecemos de liderazgos políticos.
El problema es que no hay una institucionalización de la política, como ha quedado demostrado en las últimas elecciones regionales y municipales que mayoritariamente han sido ganadas por caudillos, algunos utilizando el membrete de algún partido, pero no más.
