10/09/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
El parlamentario de Nuevo Perú, Edgar Ochoa, afirmó que de comprobarse que su colega de Fuerza Popular, Segundo Tapia, incurrió en nepotismo para contratar a familiares de sus compañeros de bancada, debería renunciar a la presidencia de la Comisión de Fiscalización.
Según un programa dominical, Segundo Tapia contrató a Kristell Díaz Quiroz, extrabajadora de su colega de bancada Federico Pariona, quien también contrató a José Luis Pérez Tapia, sobrino del exvicepresidente del Congreso, en un mismo periodo, entre 2016 y 2017. Otros legisladores naranjas como Elard Melgar también están involucrados en estos actos ilegales.
“Lo honorable sería que Tapia deje la Comisión de Fiscalización, porque hay un conflicto de intereses", señaló Ochoa a la prensa. Asimismo, lamentó que este tipo de irregularidades se hayan institucionalizado en el país y recordó que un caso similar ocurrió en el Consejo Nacional de la Magistratura.
“Recuerden que hace un par de meses vimos que los integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura ponían a trabajar a los hijos, que incluso no querían trabajar. Este es un tema que se ha institucionalizado en todo el país. De hecho, es lamentable y triste. Se tiene que investigar y, ojalá, la Comisión de Ética lo asuma, pero si revisan a nivel nacional van a encontrar lo mismo", afirmó.
Por su parte, el secretario de la Comisión de Fiscalización, Hernando Cevallos, indicó que primero debe corroborarse estas acusaciones en las comisiones correspondientes, y si se llega a la conclusión de que definitivamente ha favorecido a sus compañeros de Fuerza Popular para la contratación de familiares, tendrá que dejar la presidencia de este grupo de trabajo.
“La noticia es preocupante, pero tenemos que corroborarlo en la Comisión de Ética, a donde tiene que ir este caso. De confirmarse que incurrió en esta falta no puede presidir ninguna comisión, porque será suspendido”, precisó el parlamentario del Frente Amplio.
Por su parte, Richard Arce, miembro de la Comisión de Ética, dijo que la denuncia contra Tapia y otras parlamentarias naranjas son bastante comprometedoras, y que si llega a confirmarse no solo habrían incurrido en una falta ética sino un delito.
“Es bastante irónico que el presidente de la Comisión de Fiscalización esté involucrado en casos como este. La misma ley lo prohíbe, como ocurre cuando se evalúa a proveedores de servicios y productos para el Estado. Los congresistas no pueden contratar con personas de cuarto grado de consanguinidad y segundo grado de afinidad”, dijo.
Sin embargo, aseguró que debido a que existen precedentes como el de la congresista Milagros Salazar de Fuerza Popular, que no recibió ninguna sanción por el caso de un sobrino suyo que fue contratado por su colega de bancada Carlos Ticlla, estas denuncias correrían la misma suerte.