04/11/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
La crisis en el Valle del Tambo provocada por el proyecto Tía María es una bomba de tiempo y puede estallarle al gobierno, afirmaron los ex parlamentarios Mario Mantilla (FP) y Edmundo del Águila (AP), quienes cuestionaron la postura del presidente Martín Vizcarra sobre el tema.
“El señor Vizcarra es como un cangrejo, a mí me causa extrañeza porque él conoce desde el inicio la problemática que había en Tía María, está disuadiendo un poco la tensión que existe en el valle del Tambo, pero puede ocurrir el siguiente 'chilenazo' contra el Ejecutivo”, sostuvo.
Mantilla dijo que tras la decisión del Consejo de Minería de otorgarle a la Southern la licencia de construcción, la minera puede comenzar a ejecutar el proyecto en el momento que ellos lo crean conveniente, sin importarles el reclamo de la población. “El Ejecutivo se contradice, ellos no pueden impugnar si la empresa ya tiene la licencia, es más, hasta pueden impugnar en contra del Estado”, indicó.
El ex congresista, quien visitó la zona, comentó que en estos momentos la población del Valle del Tambo se encuentra encapsulada por los miembros del Ejército y de la Policía Nacional, para que no puedan trasladarse a otros lugares.
Por su parte, el miembro de la Comisión Permanente, Edmundo del Águila, manifestó que el Jefe de Estado debería fijar una política minera para evitar una desgracia en la zona. “Lamentablemente, es una respuesta (de Martín Vizcarra) cotidiana, pero no de un estadista” precisó.
Del Águila cuestionó así las declaraciones del mandatario que declaró que mientras no hayan condiciones sociales, el proyecto minero no se va hacer.
Al respecto, el especialista en temas de transporte y desarrollo regional, Elvis Jump, dijo que la licencia de construcción pone en riesgo varios proyectos que se encuentran incluidos en los planes de desarrollo regional y nacional.
“El proyecto del gasoducto del Sur y la red ferroviaria de la región, están en riesgo” comentó. Manifestó que las rutas y líneas ferroviarias son intangibles y han sido entregadas a la empresa minera, chocando contra proyectos como el puerto Corío, la petroquímica y el aeropuerto La Joya.