Congreso rechaza interpelar a ministros de Educación y Transportes tras no alcanzar mínimo de votos
Este miércoles 16 de abril, el Congreso de la República rechazó las mociones de interpelación presentadas contra los ministros de Educación, Morgan Quero, y de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes. Ambas solicitudes no lograron alcanzar el mínimo de votos requeridos por el Reglamento del Congreso para ser admitidas a trámite.
La moción presentada contra el titular del Ministerio de Educación obtuvo 32 votos a favor, 21 en contra y 34 abstenciones, lo que impidió su admisión. Según lo establecido por el reglamento del Parlamento, se requiere el respaldo de por lo menos un tercio del número de congresistas hábiles, es decir, 40 votos, para que una moción de interpelación sea aceptada.
El pliego interpelatorio dirigido a Morgan Quero constaba de 20 preguntas enfocadas en temas sensibles como los recientes casos de extorsión a instituciones educativas, agresiones sexuales contra menores en la región Amazonas y las persistentes deficiencias en la infraestructura escolar en distintas regiones del país.
¿Qué se cuestionaba al ministro de Transportes?
Horas antes del rechazo a la moción contra el titular del Minedu, el Pleno también desestimó la interpelación al ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes. En este caso, la votación fue más desfavorable, solo 23 congresistas apoyaron la medida, mientras que 48 votaron en contra y 18 se abstuvieron.
El cuestionario dirigido a Pérez Reyes incluía 45 preguntas relacionadas con las demoras en las obras del nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, así como fallas en la administración de otros aeropuertos y aeródromos del país a cargo de la empresa estatal Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac).
¿Qué implica el rechazo de las interpelaciones?
El rechazo a ambas mociones implica que, por el momento, los ministros no están obligados a acudir al Congreso para responder formalmente a las interrogantes planteadas por los legisladores.
Sin embargo, los temas incluidos en los pliegos interpelatorios podrían volver a ser materia de fiscalización mediante otros mecanismos parlamentarios, como comisiones o pedidos de información.
Los resultados de las votaciones también reflejan la fragmentación existente en el Legislativo, donde las abstenciones jugaron un rol determinante en el destino de ambas iniciativas.
Las dos mociones de interpelación no fueron admitidas al no alcanzar el respaldo mínimo requerido. Aunque los ministros evitaron por ahora presentarse ante el Pleno, los cuestionamientos en materia educativa y de infraestructura aeroportuaria continúan vigentes en la agenda del Congreso y podrían retomarse por otras vías de fiscalización.