24/06/2019 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Un nuevo escándalo. El equipo especial de fiscales del caso Lava Jato tiene en su poder una serie de documentos, entre transferencias bancarias y facturas “por asesorías jurídicas”, que comprobarían que Odebrecht se benefició ilícitamente de un total de USD 254 millones 656 mil 735 dólares de los arbitrajes, que de manera totalmente irregular le ganó al Estado peruano.
A través de una investigación publicada por IDL Reporteros, que se inició en el año 2016, se ha podido inicialmente establecer que la empresa brasileña protagonista de la más grande red de corrupción en el Perú y en Latinoamérica, prácticamente compró a los árbitros que tenían a su cargo las controversias arbitrales que mantenía Odebrecht en nuestro país.
Esta valiosa información se ha desprendido de las delaciones del exfuncionario de la constructora brasileña, Ronny Loar Campoverde, que confesó sobre los millonarios sobornos que pagó al árbitro Horacio Cánepa, con la finalidad de que este coordinara con otros árbitros para asegurarse que fallarían a favor de los brasileños, ocasionando un grave perjuicio económico al país.
Testaferros
Loar Campoverde reveló al fiscal Germán Pérez Atoche, que utilizaron testaferros para esconder los pagos de los sobornos a los árbitros peruanos en el período comprendido entre los años 2011 al 2014. El estudio Jure Et De Jure Abogados EIRL de propiedad de Juan de Dios Zorrilla Quintanilla resultó el elegido para ocultar las coimas a Horacio Cánepa que ascendieron a USD 2 millones 700 mil dólares.
La empresa de acuerdo a la inscripción registrada en la Sunarp fue creada en el 2011 por el abogado Zorrilla Quintanilla y se dedica a la prestación de servicios profesionales en la rama del derecho en general, en calidad de asesor y/o patrocinador de personas naturales como jurídicas.
Efectivamente, durante el mencionado período Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L se dedicó a brindar supuestamente “asesorías jurídicas” a Odebrecht y la constructora realizó un total de 38 pagos de los consorcios IIRSA Norte, IIRSA Sur tramo 2; IIRSA tramo 3, así como también por la Constructora Norberto Odebrecht sucursal Perú, Odebrecht Perú Ingeniería y Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción.
Las facturas de los millonarios pagos de los contratos, que eran en realidad ficticios, quedaron como fehacientes pruebas de la corrupción de los árbitros peruanos.
Cuentas bancarias
De acuerdo a la investigación fiscal del Equipo Especial Lava Jato, basada en los testimonios y en la documentación bancaria, Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L en setiembre del año 2011 transfirió a una cuenta bancaria del estudio la suma de 295 mil dólares, con la finalidad, sin duda alguna, de poner a buen recaudo estos ingresos ilícitos.
También se ha logrado establecer que el dinero provenía de dos facturas por el concepto de “asesorías legales” que el estudio de abogados habría dado, supuestamente, a Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción; un mes después de la constitución de la empresa.
Hay 19 árbitros que investiga la Fiscalía
El fiscal Marcial Páucar Chappa inició desde mayo pasado la investigación a 19 árbitros del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Lima, quienes intervinieron en 24 procesos arbitrales, favorables a Odebrecht, tras las pruebas que dio Horacio Cánepa, uno de los principales implicados.
La Fiscalía sospecha que los profesionales del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Lima habrían cometido delitos de cohecho, lavado de activos y asociación ilícita, al haber recibido “donativos” por sus decisiones.
La tesis fiscal sostiene que un grupo de conocidos y reputados árbitros legales “habría aceptado y recibido donativo (dinero)” de Odebrecht para influir y emitir laudos arbitrales a favor de los consorcios o concesiones que integraba o dirigía la constructora brasileña.
Se conoce que los laudos arbitrales fueron sobre los proyectos u obras de rehabilitación del Sistema de Agua Potable de Chimbote, IIRSA Norte, IIRSA Sur, tramos 2 y 3 y la carretera Callejón de Huaylas-Chacas-San Luis, entre otros.
