08/03/2023 / Exitosa Noticias / Policial / Actualizado al 08/03/2023
Un hombre recibió más de nueve impactos de bala la madrugada de este 8 de marzo en el asentamiento humano José Antonio Sucre de Huáscar del distrito de San Juan de Lurigancho. Según vecinos, había acudido a cobrar cupos de cochera a los vecinos de la zona.
La víctima identificada como Kevin Arnold Vega López, de 27 años de edad, fue vista con dos acompañantes más a llegar al lugar. Al percatarse que el dueño de la cochera se encontraba presente, se retractó y comenzó una discusión con los dos hombres con los que llegó.
De acuerdo a los testigos, habrían sido ellos quienes le dispararon hasta matarlo. Tras cometer el acto, y a plena vista de los vecinos, se fueron corriendo y luego subieron a una motocicleta que se encontraba en la parte baja de la calle donde ocurrió el asesinato.
El presunto extorsionador cuenta con antecedentes por extorsión tras descubrirse que se dedicaba a cobrar cupos y amenazar a sus víctimas. En el 2021 fue intervenido en su vivienda, ahí se le encontró armas de largo alcance y municiones.
Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) se encuentran investigando el caso y revisando las cámaras de seguridad de la zona para dar con los asesinos. Asimismo, están recibiendo testimonios de los vecinos para dar con más información que ayude a las pericias.
Casos de sicariato
Los casos de sicariato se han convertido en uno de los crímenes más comunes de la ciudad. Los reportes indican que solo en Lima se han registrado alrededor de 300 asesinatos por encargo entre enero y noviembre del 2022.
De acuerdo a la información proporcionada por la policía, la mayoría de casos se dan en el contexto de extorsiones por organizaciones criminales contra pequeños negocios, ambulantes, transportistas, entre otros.
Es decir, a cualquier persona con capacidad de generar ganancias y a la que se le pueda cobrar un poco semanal o diario por darles una "aparente seguridad" con tal que sigan pagándoles para no hacerles daño.
Asimismo, se ha dado cuenta que ahora es cada vez más común que se utilicen a menores de edad para poder cometer este tipo de crímenes. Esto se debería a que la pena que recibirían los jóvenes, en caso de ser detenidos, es máximo de 6 años y en su caso se le catalogan como "infracciones sociales".