Escalofriantes segundos
15/12/2023 / Exitosa Noticias / Policial / Actualizado al 15/12/2023
Una atemorizante escena se vivió en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL) luego de que un sujeto con esquizofrenia apuñalara a una vendedora de tamales mientras se encontraba trabajando. Sin embargo, la fémina no fue su única víctima, sino que momentos antes ya había agredido a un mototaxista.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 6:00 de la mañana en el jirón Las Marticarias, a la altura del paradero 12 de Las Flores. El hecho fue registrado por las cámaras de seguridad de la zona y revelan cómo se vivieron los segundos de terror en los que el hombre utiliza un cutter para agredir a su víctima.
Agresión en la vía pública
Las imágenes muestran cómo el sujeto se encuentra caminando rápidamente con dirección a la vendedora para atacarla directamente y realizarle cortes en parte de su cuerpo. La rápida reacción de la trabajadora permitió que las heridas sean únicamente en su oreja.
"Me ataca y yo pensé que era un rasguño, pero cuando veo ya me estaba 'charqueando' de sangre)", expresó la mujer.
Aunque se le vio huir con paradero desconocido, se pudo saber que Vicenta Acapana (50) no fue su única víctima. Y es que, 10 minutos antes ya había realizado otro ataque cerca del paradero 15 de La Flores. El hecho ocurrió de manera muy similar, pero esta vez se trató de un mototaxista.
En los exteriores de una panadería, Cesar Yupanqui también sufrió el corte de su oreja mientras se encontraba en la vía pública. Los involucrados lograron contactarse con quien sería la abuela del agresor que responde al nombre de Paul Zavala Vargas (28). Sin embargo, la mujer de avanzada edad no se hizo responsable de los actos de su nieto y alegó que él padecía de enfermedades mentales y por ello era inimputable.
Piden apoyo de autoridades
Ante esta situación, Vicenta Apena y Cesar Yupanqui han quedado impedidos de trabajar durante al menos 10 días hasta que les retiren los puntos de sus heridas. Por ello, piden el apoyo de las autoridades para cubrir el costo de sus tratamiento, así como la atención de sus familias.
De esta manera, San Juan de Lurigancho se convirtió en testigo de una grave agresión contra una vendedora de tamal cuando se encontraba trabajando en la vía pública. Pese a que se trata de una persona con enfermedades mentales, especialistas indican que podría recibir algún tipo de medida correctiva por sus actos.
