21/10/2024 / Exitosa Noticias / Policial / Actualizado al 21/10/2024
Un comerciante de ferretería vive una verdadera pesadilla desde que comenzó a ser extorsionado por delincuentes que le exigen la suma de S/50.000 para no atentar contra su vida o la de su familia.
Ferretero lleva dos meses amenazado
Después de dos meses de recibir amenazas constantes y de que su vivienda fuera atacada a balazos por dos pistoleros, el empresario decidió buscar ayuda a través de la recientemente inaugurada Línea 111, que el Gobierno de Dina Boluarte implementó para recibir denuncias de extorsión.
Sin embargo, lo que debía ser una vía de protección y apoyo se convirtió en otro obstáculo para la víctima. Al llamar al canal de ayuda, en su primer intento, solo recibió consejos del operador, quien le indicó que no podía formalizar una denuncia y que él ya había presentado anteriormente en la Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Ventanilla.
Aunque insistió en que las amenazas eran de grueso calibre y temía por la seguridad de su familia, no obtuvo la respuesta que esperaba. Decepcionado, el ferretero decidió hacer pública su queja a El Dominical de Panamericana, con la esperanza de que la exposición de su caso acelerara alguna medida de protección.
"No me contestas el teléfono y muy pronto tendrás visita. Eres tú el único culpable, así que ya sabes, vas a pagar por la vida de tus hija, conmigo no juegues, contesta la llamada", fue uno de los mensajes de los extorsionadores, el cual hizo público en el medio mencionado.
Línea 111 lo bloqueó
Tras haber denunciado la falta de apoyo, el comerciante descubrió que su número había sido bloqueado por el canal de ayuda dispuesto por el Ministerio del Interior, cartera liderada por Juan José Santiváñez.
"Al ver que inauguraron la Línea 111 me alegré, pensé que por fin iba a recibir ayuda. Pero ahora, después de denunciarlo, me bloquean. Me siento abandonado por el gobierno (...) Yo no soy un congresista, yo no soy un presidente, yo no soy un juez. Si fuera eso, seguramente estaría con uno o dos patrulleros afuera de mi casa", expresó.
Dicha situación ha llevado al ferretero a permanecer encerrado en su casa, temiendo por su vida y la de su familia, mientras los extorsionadores continúan enviando mensajes amenazantes.
A pesar de que ha pasado más de dos meses desde que empezó a recibir las amenazas, la situación del comerciante no ha mejorado. El miedo lo ha obligado a cerrar su ferretería, y tanto él como su familia viven bajo un constante estado de alerta.
La impotencia del comerciante es reflejo de la situación de miles de personas en el país que se sienten desamparadas frente a la ola de extorsiones que afecta a muchas regiones.
De esta forma, un empresario ferretero lleva dos meses sin poder salir de su casa por el temor a ser asesinado. Asimismo, tras pedir ayuda en la Línea 111, dicho canal de ayuda bloqueó su número.