Estudio de Ingemmet reporta 45 zonas críticas por peligros geológicos en la región Huancavelica
El inventario de peligros geológicos en la región Huancavelica realizado por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico - INGEMMET, identificó 1740 ocurrencias de peligros, donde predomina caídas (37.93%), flujos (20.23%), deslizamientos (14.71%), procesos de erosión de laderas (9.66%), movimientos complejos (6.61%), reptación de suelos (4.70%), erosión fluvial (4.43%), inundación fluvial (1.15%), vuelcos (0.29%) y hundimientos (0.29%).
Además, identifica 45 zonas críticas distribuidas por provincias: Huancavelica (13), Tayacaja (13), Churcampa (6), Castrovirreyna (4), Acobamba (4), Angaraes (4), Huaytará (1).
Por otro lado, el mapa de susceptibilidad a los movimientos en masa muestra un muy alto grado de susceptibilidad principalmente en el sector nororiental de la región y en las laderas de los valles de la vertiente oeste de la Cordillera Occidental.
Respecto al mapa de susceptibilidad a inundaciones y erosión fluvial muestra que las áreas de alta susceptibilidad corresponden a las llanuras de inundación y terrazas bajas que se inundan de forma ocasional y excepcional en los valles de la vertiente oriental (Valles de los ríos Mantaro, Upamayu, Astobamba, Ichu, Lircay, Pampas y Colcabamba).
Asimismo, los procesos de inundaciones también se dan con precipitaciones pluviales estacionales de carácter extraordinario y con el fenómeno El Niño a lo largo de los valles de la vertiente occidental de la Cordillera Occidental (ríos San Juan, Chiris, Huaytará, Ica-Santiago y Quito Arma).
Los resultados de estas investigaciones, están plasmados en el boletín N° 69-serie C: “Peligro Geológico en la Región Huancavelica” (https://bit.ly/38THxgt), el cual fue presentado en la última edición del Viernes Geomim.
Este tipo de estudios donde se detallan las zonas críticas y vulnerables de nuestro país, pueden ser consultados en la plataforma virtual “Perú en Alerta” (http://bit.ly/PeruEnAlerta), el cual contribuye a que las autoridades realicen una adecuada planificación, además de aportar a la gestión anticipada del riesgo de desastres, medidas de prevención y mitigación oportuna.