28/02/2020 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
El informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), presidida por Luis Almagro, jugó un papel decisivo en la salida de Evo Morales de la presidencia de Bolivia y posterior instalación del gobierno interino de Jeanine Áñez, además de varias muertes producto de los enfrentamientos entre efectivos policiales y simpatizantes del MAS que no estaban de acuerdo con la narrativa que señalaba un presunto fraude de Evo en las últimas elecciones. Hoy el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) publicó un estudio donde desacredita a la OEA y señala que no hay “evidencia estadística” de tal fraude.
Un estudio realizado por los especialistas en integridad electoral Jack Williams y John Curiel del MIT Election Data and Science Lab ha concluido que “no hay ninguna evidencia estadística de fraude” en las elecciones presidenciales del pasado octubre en Bolivia, que daban por ganador al expresidente Evo Morales. Esta denuncia de fraudo impulsada por los opositores vencidos, y respaldado por la OEA, generaron que militares presionaran a Evo Morales a abandonar el cargo. Los académicos califican las conclusiones del informe publicado por la OEA el pasado noviembre como “profundamente defectuosas”, según han escrito en un artículo publicado en The Washington Post, en pleno corazón de Estados Unidos.
La OEA hablaba de actas quemadas, redirección de votos a servidores ocultos y nombres duplicados, acusaba que cuando se retomó el conteo tras una suspensión del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), los mostraban una tendencia "altamente improbable" a favor de Morales. ¿Qué dice el MIT? Este prestigioso instituto indica que no parece haber una diferencia “estadísticamente significativa” en el margen entre los resultados de antes y de después del alto en la transmisión.
“En cambio, es muy probable que Morales haya superado el margen de 10 puntos porcentuales en la primera vuelta”, afirman en el Post. Esto hubiese sido decisivo para que se confirme la victoria de Evo Morales en primer vuelta, ya que la Constitución boliviana señala que si un candidato gana las presidenciales cuando obtiene una mayoría absoluta o el 40% de los votos, con al menos una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato, gana sin necesidad de una segunda vuelta, que fue lo que pasó.
Recordemos que, la OEA cuestiona que el conteo preliminar de los votos se detuvo con cerca del 84% de los votos contados, cuando Morales tenía una ventaja de 7,87 puntos porcentuales. Al regresar ya contaba con más de 10 puntos al segundo candidato más votado, el expresidente Carlos Mesa. Esto fue para Luis Almagro "una irregularidad en esa escala es un factor determinante en el resultado" a favor de Morales, además de denunciar “manipulaciones” e “irregularidades”, aunque no cuestionaba la victoria de Evo, solo la diferencia sin mostrar pruebas concretas del supuesto fraude.
“¿Hubo una discontinuidad entre los votos contados antes y después del recuento no oficial? Por supuesto, las discontinuidades pueden ser evidencia de manipulación”, afirman Williams y Curiel, pero con base solo en la “evidencia de las estadísticas” no han encontrado las “anomalías” que acusa la OEA en la tendencia de los votantes. Mientras tanto, cuando el conteo estaba con 95% de las actas escrutadas, la OEA hizo una declaración donde revelaba su preocupación por “el cambio de tendencia”, finalmente el resultado le otorgó una ventaja a Morales del 10,6% por sobre Mesa, peor la intervención de la OEA, la presión de los opositores y la toma de postura a favor de la oposición de los militares bolivianos llevó a que Evo Morales dejara el cargo y abandonara el país, luego que saqueara su casa y la de diversos funcionarios de su gobierno.
Este estudio del MIT encargado por el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) es muy esclarecedor, previo a las nuevas elecciones bolivianas a realizarse el 3 de mayo, donde según la encuestas lidera nuevamente el MAS, esta vez con Luis Arce Catacora con candidato que le ha tomado la posta a Evo Morales. Mientras tanto, desde diversos sectores se viene criticando el perfil democrático del gobierno interino de Jeanine Áñez. El relator de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, expresó - hace algunas semanas - su preocupación por la "persecución política" a exfuncionarios de la era de Evo Morales en el país altiplánico.