Vladimir Putin confiado en tomar el Donbás, pero tropas ucranianas le asestan duro golpe
Pese a la postura del presidente ruso Vladimir Putin al resaltar que las fuerzas rusas y las milicias de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk liberan “paso a paso” el Donbás, en el este de Ucrania, hasta el momento no se ve que la balanza se incline para el triunfo de Moscú o Kiev.
“Hoy en el curso de la operación militar especial nuestros soldados junto con los combatientes del Donbás cumplen su deber, luchan por Rusia, por una vida pacífica en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk”, dijo el jefe del Kremlin.
Mientras Putin se jactaba de su avance, ayer se reportaban bajas en la base de Wagner en Luhansk golpeada por un ataque ucraniano. Videos en las redes sociales geolocalizados en la ciudad de Popasna, ocupada por Rusia, muestran que una base utilizada por los contratistas militares Wagner, mercenarios contratados por Moscú, fue alcanzada por fuego de artillería.
El grupo de contratistas militares privados Wagner ha desempeñado un papel activo en los combates en Donbás, a menudo desplegado como infantería para avanzar en las ciudades de las que se han retirado las fuerzas ucranianas. El grupo paramilitar está patrocinado por Rusia.
De otro lado, reportes de la región de Járkiv, se informaba que las fuerzas rusas aumentaron los bombardeos. Los rusos combaten a las unidades ucranianas que intentan desafiar sus líneas de suministro que se dirigen a Donetsk. El otro frente, donde arreciaban los combates era las afueras de la ciudad de Enerhodar, cerca de la planta de energía nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia. Ahí los militares rusos tomaron edificios administrativos con el objetivo de controlar la zona.
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