26/04/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 26/04/2023
La ONU ha emitido una alarma en relación con la violencia colectiva en Haití, la cual se está propagando a un ritmo alarmante y afecta a una gran parte de la población. La mitad de los habitantes de Haití, es decir, 5,2 millones de personas, dependen de la ayuda humanitaria, y los menores están siendo víctimas de los crímenes más atroces, como asesinatos, secuestros y violaciones. La enviada especial de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, ha instado a la comunidad internacional a enviar una fuerza internacional para ayudar a combatir la inseguridad rampante en el país.
El primer trimestre de 2023 ha registrado 1.647 incidentes criminales, lo que representa más del doble de los casos registrados en el mismo período del año anterior. La lucha para controlar los barrios, donde hay poca presencia policial, ha llevado en muchos casos a los residentes a tomar la justicia por su propia mano.
La ONU ha insistido en el envío de una fuerza internacional para ayudar a combatir la inseguridad en Haití, y ha señalado que la violencia se está extendiendo a un ritmo alarmante. La directora de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Ghada Waly, ha declarado que los grupos que actúan en Puerto Príncipe están cada vez más implicados en el tráfico de armas sofisticadas y están reclutando nuevos miembros en los campos de desplazados.
La ONU ha instado a los 15 miembros del Consejo de Seguridad a enviar una fuerza internacional para ayudar a combatir la inseguridad en Haití. El canciller haitiano Jean Victor Généus ha subrayado que las escenas horribles de violencia en la capital traducen la indignación extrema de un pueblo harto que no quiere seguir aceptando pasivamente la violencia de las pandillas. Ya se está dibujando el espectro aterrador de los enfrentamientos violentos.
La ONU ha transmitido una solicitud de ayuda del primer ministro haitiano Ariel Henry, que ha solicitado al Consejo de Seguridad el envío de una fuerza internacional. Aunque algunos países se han mostrado dispuestos a participar, ninguno parece querer asumir la responsabilidad. La comunidad internacional debe actuar rápidamente antes de que sea demasiado tarde para evitar la escalada de la violencia y la crisis política, social y económica en Haití.