28/06/2019 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
El subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ariel Bergamino, confirmó este jueves la retirada definitiva de su país de la 49 Asamblea General de la OEA, que se celebra en la ciudad colombiana de Medellín, porque la considera "desnaturalizada" en la discusión de la crisis venezolana.
"Que nosotros nos hayamos retirado de una asamblea que consideramos que está desnaturalizada no significa que no sigamos trabajando, ¡por favor!, todo lo contrario, es mi mayor compromiso", dijo Bergamino a periodistas.
El diplomático uruguayo aseguró que no existe la posibilidad de que regrese a las tres sesiones plenarias que faltan de la Asamblea General hoy y mañana porque su país no está de acuerdo con el manejo que se está dando a la crisis de Venezuela.
"No, ninguna", dijo al ser preguntado por la posibilidad de regresar y añadió: "Nosotros cuando nos retiramos, nos retiramos (...) Nos retiramos de la Asamblea, reitero".
Vaciamiento de la institucionalidad
Bergamino anunció este jueves el retiro de Uruguay en la primera sesión de la 49 Asamblea General de la OEA por no estar de acuerdo con el nivel de participación otorgado a los representantes del jefe del Parlamento venezolano, el opositor Juan Guaidó.
"A partir de esta situación que desnuda un progresivo y sistemático vaciamiento de la institucionalidad y la normativa de esta organización, Uruguay se retirará de esta Asamblea", manifestó en la plenaria presidida por el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo.
El subsecretario uruguayo resaltó en la plenaria que eso no significa que su país salga de la Organización de Estados Americanos, "con cuya carta estamos profundamente comprometidos".
En abril pasado, la OEA reconoció al diplomático Gustavo Tarre como representante de Venezuela ante el Consejo Permanente, por designación de la Asamblea Nacional, que preside Guaidó.
La delegación acreditada para la Asamblea General está compuesta, además de Tarre, por su representante ante el Grupo de Lima, Julio Borges, como jefe de misión, y por otras nueve personas, entre ellas Carlos Vecchio, "embajador" ante EE.UU. del líder opositor.