Ucrania reivindica el ataque con drones en Moscú
Kiev reivindicó un inusual ataque nocturno con drones contra Moscú, seguido de bombardeos en Crimea y la región de Odesa, en el sur de Ucrania. Según una fuente ucraniana de Defensa, el ataque fue una operación especial del GUR, los servicios de inteligencia militar ucranianos.
Esta reivindicación por parte de Kiev surgió como respuesta a los bombardeos rusos en Odesa, donde dos personas murieron y una catedral resultó dañada. Rusia amenazó con tomar severas represalias por los ataques en Moscú y Crimea, acusando a las potencias occidentales de apoyar a Kiev en estos actos.
El ejército ruso afirmó que dos drones ucranianos fueron neutralizados en Moscú, pero uno de ellos impactó cerca del Ministerio de Defensa, causando daños en la zona. La región de Moscú ya había sido atacada por drones en ocasiones anteriores, lo que provocó que se tomaran medidas para defender la ciudad.
Además de Moscú, los ataques se intensificaron en Crimea, donde un depósito de municiones fue alcanzado por un dron ucraniano. Según el ejército ruso, se neutralizaron varios drones con equipos de interferencia y defensa antiaérea.
En la región de Odesa, un ataque de casi cuatro horas destruyó un hangar de grano en una infraestructura portuaria. Kiev también afirmó haber recuperado más de 16 km² de territorio a las fuerzas rusas en el este y sur de Ucrania durante su contraofensiva.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, prometió represalias ante los tiros misiles rusos contra Odesa, una ciudad que fue incluida en la lista de patrimonio mundial de la Unesco. En el ataque del domingo, dos personas murieron, incluyendo niños, y la catedral de la Transfiguración resultó gravemente dañada.
Rusia insistió en que sus fuerzas armadas solo atacan sitios militares y niega atacar instalaciones de infraestructura civil o lugares religiosos.
Estos acontecimientos han aumentado las tensiones entre Rusia y Ucrania, especialmente tras la retirada rusa de un acuerdo para exportar grano ucraniano por el mar Negro. La situación sigue siendo volátil, con ambos bandos amenazando con más represalias y acciones militares en la región.