07/08/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 07/08/2023
Son 12 los cadáveres encontrados en las aguas de la ciudad de Túnez en las últimas horas del fin de semana, víctimas de un naufragio que ha dejado, al menos, el mismo número de muertos y varias decenas de heridos hasta el momento. La capital del país es el principal punto de partida de la migración irregular en el Mar Mediterráneo.
Los cuerpos de migrantes subsaharianos fueron recuperados por autoridades de rescate frente a la costa de Sfax, en el centro-este de la ciudad de Túnez, informó Fawzi El Masmoudi, portavoz del tribunal de la ciudad.
Son más de 30 las personas desaparecidas después del siniestro, donde dos embarcaciones en condiciones precarias naufragaran debido a las malas condiciones meteorológicas frente a la isla italiana de Lampedusa, que se encuentra a 150 kilómetros de distancia del punto donde se halló al naufragio. Esta información la reveló la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).
Túnez: el núcleo de las migraciones hacia Europa
De las 70 mil llegadas que ha recibido la costa italiana este año, un aproximado de 37 mil 700 llegaron desde Túnez, mientras que, del lado de los guardacostas tunecinos, interceptaron a más de 23 mil personas que intentaron cruzar al Mediterráneo central, la cual es la ruta migratoria más mortífera del mundo, según el último informe publicado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El flujo de personas ha colocado al país en la mira: a inicios de julio, casi 1200 subsaharianos -incluidos residentes legales y solicitantes de asilo- fueron detenidos en Sfax para ser expulsados a las fronteras de Libia y Argelia, en una zona carente de acceso a comida, agua y electricidad. Básicamente los dejaron a la deriva.
Tras más de una semana, 600 de estas personas que se encontraban en territorio libio fueron reubicadas por la Media Luna Roja en centros de acogida, aunque cientos de ellas continúan bloqueadas. Las autoridades recuperaron hasta 17 cadáveres en campamentos improvisados en el desierto.
Gobierno presenta reclamos
En las últimas semanas, el gobierno de Túnez acusó a las organizaciones, entre ellas las Naciones Unidas, de brindar declaraciones "imprecisas e incluso engañosas" sobre las expulsiones de estos migrantes, y defendió que el Estado "no es responsable de todo lo que sucede fuera de sus fronteras".
Human Rights Watch (HRW) le solicitó a la Unión Europea suspender el apoyo financiero a Túnez después de que se firmase el pasado 16 de julio un acuerdo para reforzar sus fronteras a cambio de inversiones importantes, donde se incluía un paquete de 105 millones de euros para rescates y "retornos voluntarios".
Kais Said, presidente tunecino, en su arribo al poder en julio de 2021 afirmo que llegaba a "preservar la paz social", solicitando en febrero de este año a las fuerzas de seguridad del país tomar medidas urgentes contra las "hordas" de migrantes que forman parte de una supuesta conspiración para cambiar la identidad "árabe-musulmana" de Túnez.
Toda esta polémica sucede en el marco de nuevos siniestros, como el reciente naufragio en costas de Túnez, donde el saldo de víctimas subió a 12 muertos.