Trump abandona su amenaza de cerrar frontera con México
El presidente de EE.UU., Donald Trump, cedió este jueves en su amenaza de cerrar la frontera con México esta misma semana, al afirmar que ahora dará al país vecino un año para detener el flujo de drogas, o de lo contrario impondrá aranceles a sus automóviles antes de decidir si clausura la zona limítrofe.
Seis días después de amenazar con cerrar la frontera común esta semana si México no detenía "de inmediato toda la inmigración ilegal" que atraviesa el país rumbo a EE.UU., Trump cambió el plazo y los parámetros de su advertencia.
"Vamos a darles un plazo de un año, y si las drogas no paran, o no paran en su mayoría, vamos a imponer aranceles a México y sus productos, en particular los automóviles. Y si eso no detiene las drogas, vamos a cerrar la frontera", dijo el presidente a los periodistas durante un acto en la Casa Blanca.
Trump aseguró que el plazo de un año empieza a correr "a partir de hoy", pero unas horas más tarde volvió a referirse al tema y dejó abierta la posibilidad de imponer aranceles a México antes de que transcurra ese periodo.
"México ha hecho un muy buen trabajo en los últimos tres o cuatro días, desde que hablé de cerrar la frontera", destacó Trump durante un encuentro con el viceprimer ministro chino, Liu He.
Trump dijo que no cree que tenga que llegar al punto de "cerrar la frontera", porque "la penalización de los aranceles a los automóviles que vienen a Estados Unidos desde México será masiva, del 25 por ciento", y llevará al país vecino a ceder.
Oposición empresarial
La amenaza de Trump de cerrar la frontera suscitó fuertes quejas de numerosos empresarios y políticos, que alertaron del devastador impacto económico que tendría esa medida en ambos países.
México es el tercer socio comercial de EE.UU., con un intercambio valorado en más de 615,000 millones de dólares en 2017, y muchos negocios de ambos países dependen del intercambio fronterizo para fabricar sus productos, entre ellos los automóviles.
La Cámara de Comercio estadounidense advirtió esta semana del "grave daño económico" que causaría interrumpir el comercio fronterizo, y varios legisladores del partido de Trump se mostraron en contra de la idea.
"Cerrar la frontera tendría un impacto económico potencialmente catastrófico, y espero que no lo hagamos", afirmó este martes el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
Trump ya había amenazado con clausurar la frontera en octubre pasado, justo antes de las elecciones legislativas en Estados Unidos, pero esa advertencia no llevaba aparejada una fecha límite, como esta vez, y se diluyó una vez pasada la cita con las urnas.
La marcha atrás de Trump en esta ocasión libra a México, por ahora, de una represalia por la inmigración que sí han sufrido los países del Triángulo Norte de Centroamérica, a los que la semana pasada ordenó suspender toda la asistencia exterior.