12/08/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 12/08/2024
Un terrorífico caso de asesinato ha conmocionado fuertemente a Bolivia, luego de que una joven de 17 años confesara haber acabado con la vida de una niña de apenas ocho, en medio de un ritual satánico.
La víctima fue identificada como Yiseli Faldín Aré, y vivía en la comunidad de San Rafael. Su cadáver fue enterrado cerca al pueblo, y presentaba signos de golpes y un fuerte apuñalamiento.
Cronología de un macabro hallazgo
Se reportó que la menor salió de su casa durante la mañana del miércoles 7 de agosto, para recoger un dinero que le debían en una tienda cerca de su vivienda. Si bien el paso de los minutos no preocupó a su madre, pues la niña acostumbraba a caminar por el pueblo, la espera se volvió más desesperante.
La niña nunca regresó, y sus padres decidieron denunciar esto ante la Policía, que rápidamente puso a los Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) a trabajar.
En la bodega donde la menor había asistido, se procedió a interrogar a los dueños, una pareja de ancianos. Ellos no solo se mostraban nerviosos, sino que presentaban contradicciones entre sus relatos. Minutos después, confesarían que su hija fue quien secuestró y mató a la pequeña.
Una declaración de crueldad
Cuando se procedió a interrogar a la joven, esta admitió haber cometido el asesinato con un cuchillo de cocina, además de indicar el sitio donde enterró a la menor. Su cuerpo fue rápidamente levantado y se procedió a realizarle una autopsia.
Lo más indignante y escalofriante llegaría cuando el fiscal a cargo, Víctor Cervantes, afirmó que al interrogar a la asesina, esta manifestó querer "realizar un sacrificio", e incluso mostró una serie de imágenes y objetos relacionados con el satanismo.
Todo esto ha llevado a que se inicie un juicio no solo contra la infanticida, sino contra sus padres y un tío. Todos, acusados de asesinato en el grado de complicidad, por haber ayudado a encubrir este repudiable acto.
El caso ha generado indignación masiva en el país, y la comunidad de San Rafael decretó luto por tres días posteriores al crimen, además de hacer llegar su llamado por justicia a las autoridades.
Se espera que la joven que asesinó a una niña en un ritual satánico pronto esté tras las rejas, pues su terrible crimen ha remecido a toda una nación.