Senado de Chile aprueba el proceso de reforma constitucional
El Senado de Chile aprobó este jueves la reforma para la elaboración de una nueva Constitución en el país, un proceso que deberá ser ratificado previamente mediante un plebiscito, a realizarse el 26 de abril de 2020. La iniciativa cosechó 38 votos a favor y 3 en contra.
El miércoles, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de reforma de la Constitución Política por 127 votos a favor, 18 en contra y 5 abstenciones.
Sin embargo, con los votos de los partidos de derecha y la coalición gobernante Chile Vamos, se rechazó la propuesta opositora que reclamaba paridad de género en la Convención Constituyente (50% de mujeres), así como escaños reservados para representantes de pueblos originarios y delegados independientes.
Esa iniciativa fue repuesta por la Comisión Constitucional del Senado, pero volvió a fracasar en la sesión plenaria de este jueves por falta de quorum. Para su aprobación, se necesitaban 25 votos a favor, pero solo hubo 23 y 14 negativos.
La presencia de mujeres y comunidades aborígenes en el proceso constitucional es uno de los reclamos más reiterados durante las manifestaciones que se vienen desarrollando en Chile contra el Gobierno.
Tras el estallido social, que comenzó el 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera alcanzó un acuerdo "de paz" con la oposición, en el que se habilitó el llamado a un plebiscito para la reforma de la carta magna, vigente desde 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet.
En qué consistirá el plebiscito
El próximo 26 de abril, los ciudadanos chilenos deberán votar si apoyan o no un cambio constitucional. Posteriormente, si el resultado es afirmativo por mayoría, los votantes tendrán que optar entre dos mecanismos para la elaboración de la Carta Magna: una convención constituyente compuesta en un 100% por ciudadanos y la otra, una convención mixta conformada 50% por parlamentarios y 50% por miembros electos para este fin.
En caso de avanzar la reforma, se elegirá, en octubre del próximo año, a los miembros de la Convención Constituyente, que será la encargada de realizar las reformas.
Por último, todo el proceso deberá ser refrendado por un nuevo plebiscito ratificatorio.