Secta ocultaba en fosa común siete cadáveres
Un operativo de rescate de unas 15 personas que estaban en poder de una secta religiosa en Panamá, dio como resultado un macabro hallazgo al descubrir en una fosa común los cadáveres en estado de descomposición de seis menores y una mujer embarazada.
El Ministerio Público (MP) de Panamá confirmó el hallazgo de una fosa común con los siete cadáveres, víctimas de una presunta secta religiosa en la comarca indígena Ngäbe -Buglé, ubicada en la provincia de Bocas del Toro.
Los cadáveres corresponden a seis menores de edad, de entre 1 y 17 años; además del cuerpo de una mujer que estaba embarazada de, aproximadamente, 4 a 6 meses de gestación, y madre de cinco de los menores encontrados. Los cuerpos fueron hallados en avanzado estado de descomposición.
El hallazgo se produjo durante un operativo de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional para desmantelar a la secta religiosa.
Antes de encontrar la fosa común, los agentes rescataron a 15 personas y las trasladaron a centros hospitalarios. Según el Ministerio Público, estas personas secuestradas también iban a ser "asesinadas".
Una de las mujeres rescatada se encontraba embarazada y, apenas fue trasladada al nosocomio, dio a luz, según informó el subdirector del hospital Luis 'Chicho' Fábrega, Eduardo Vannucci.
En el operativo, los agentes policiales aprehendieron a "todos los presuntos autores del hecho", nueve adultos y un menor, quienes serán llevados ante el Tribunal de Garantías en Bocas del Toro.
Las personas que lograron escapar informaron sobre la fosa común y denunciaron a la agrupación 'Luz del Mundo' como los responsables del hecho. Se trata de una organización religiosa cuyo líder principal, Naasón Joaquín García, se encuentra preso en Los Ángeles (EE.UU.), acusado de abusar sexualmente de cuatro mujeres, tres de ellas menores.