08/03/2022 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
Kiev. Uno de los últimos bastiones que aún no cae en poder de los rusos es la ciudad de Irpin donde se combate cuerpo a cuerpo con la ofensiva de Rusia, que pronto podría extenderse a la capital. Milicianos ucranianos indicaron que la resistencia es feroz.
“Ahora hay verdaderos combates callejeros”, dijo un teniente de paracaidistas ucraniano que aceptó ser identificado como Stas, en la ciudad de Irpin, un punto caliente, en el duodécimo día desde la invasión rusa de Ucrania.
“En algunos lugares hay combates cuerpo a cuerpo”, dijo Stas. “Hay una enorme columna, 200 hombres, 50 vehículos blindados ligeros, varios tanques”, explicó.
“Estamos tratando de expulsarlos, pero no sé si seremos totalmente capaces de hacerlo. La situación es muy inestable”, agregó.
Desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero con ataques de misiles y un despliegue de paracaidistas en Gostomel, el suburbio más alejado de Kiev, los soldados ucranianos rechazaron el empuje inicial. Incluso, destruyeron algunos de los primeros vehículos blindados rusos.
Ante ello, los rusos enviaron refuerzos desde Bielorrusia que llegaron a principios de la semana pasada. Desde entonces, la ofensiva de Rusia ha ido cobrando impulso. Ahora las fuerzas terrestres rusas se apoderaron de varias zonas en torno a Gostomel. Además, utilizaron incesantes bombardeos para llegar más al sur, hasta la ciudad de Bucha.
“El viernes por la mañana, había una bandera ucraniana sobre Bucha. Luego, los equipos rusos empezaron a entrar”, relatan pobladores quienes lo describieron como personal bien equipado, básicamente fuerzas especiales.
Francotiradores rusos
Varios testigos dijeron que los rusos habían instalado francotiradores en un bloque de edificios altos con vistas a las calles desiertas y a los campos de barro por donde los residentes huían hacia Kiev.
“Las personas mayores o las que no pueden usar los pies se quedan”, dijo una residente mientras se apresuraba hacia los autobuses de evacuación que esperaban en el lado que da a Kiev del río que separa Irpin de la capital de Ucrania.