30/03/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 30/03/2023
Este jueves, un tribunal de Moscú ordenó la detención provisional del periodista estadounidense Evan Gershkovich, corresponsal del Wall Street Journal, por un periodo de dos meses, acusado de espionaje. El Kremlin aseguró que Gershkovich había sido descubierto "con las manos en la masa" y advirtió a Washington que no tomara represalias contra los medios rusos en Estados Unidos. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) afirmó que había "frustrado las actividades ilegales" de Gershkovich, al que acusa de "espiar para el gobierno estadounidense". El Wall Street Journal expresó su preocupación por la seguridad del periodista y solicitó su "liberación inmediata".
El delito de espionaje está penado en Rusia con penas de entre diez y veinte años de prisión, según el artículo 276 del código penal. Las autoridades rusas confirmaron que Gershkovich trabajaba con una acreditación de prensa expedida por el ministerio de Relaciones Exteriores ruso y fue detenido por recabar información "sobre una empresa del complejo militar-industrial ruso". La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) se declaró "alarmada" por "lo que parece ser una medida de represalia", y Francia pidió a Moscú que respete la libertad de prensa.
El FBS podría haber tomado al periodista "como rehén" en vista de un intercambio de prisioneros, según la analista política rusa independiente Tatiana Stanovaya. Varios ciudadanos estadounidenses se encuentran actualmente en prisión en Rusia, incluido Paul Whelan, un exmarine de 53 años detenido en 2018 y condenado a 16 años de cárcel por espionaje. En el último año, ambos países han llevado a cabo varios intercambios de prisioneros de alto nivel.
En Rusia, la prensa crítica con el Kremlin y los periodistas extranjeros son a menudo objeto de persecuciones penales, y se han endurecido las condiciones de expedición de acreditaciones para periodistas extranjeros, de las que dependen los visados. Los reporteros extranjeros también son seguidos a veces por los servicios de seguridad durante sus reportajes, especialmente fuera de Moscú. En este contexto, muchos medios occidentales han reducido su presencia en Rusia desde la entrada de las fuerzas rusas en Ucrania, en febrero de 2022.