Rusia evacúa a niños de zonas bombardeadas en la frontera con Ucrania
Rusia ha comenzado a evacuar a cientos de niños de localidades fronterizas con Ucrania debido a intensos bombardeos que han estado ocurriendo en la zona. Según el Kremlin, la situación es "alarmante". En las últimas semanas, ha habido un aumento de los ataques en territorio ruso, incluyendo el asalto con drones a Moscú y una incursión armada en la región de Belgorod, en la frontera con Ucrania.
El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, anunció el miércoles el inicio de la evacuación de menores en dos localidades de la región que han sido blanco de intensos disparos de artillería y morteros. El primer grupo de 300 niños fue enviado a la ciudad de Voronej, ubicada a unos 250 kilómetros al noreste. Imágenes difundidas mostraron vehículos calcinados cerca de un área de juegos y un proyectil que cayó en una carretera, pero afortunadamente no hubo víctimas mortales, aunque cuatro personas resultaron heridas.
La situación en Belgorod ha empeorado, con continuos bombardeos a objetivos civiles. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, expresó su preocupación por la situación y criticó la falta de condena por parte de Occidente. Mientras tanto, Rusia ha estado lidiando con ataques en su territorio, mientras que Ucrania ha afirmado estar preparando una contraofensiva.
Las fuerzas rusas han lanzado varias oleadas de bombardeos contra Kiev, la capital de Ucrania, utilizando misiles y drones explosivos. Las autoridades rusas informaron que neutralizaron ocho drones que lograron entrar en Moscú, pero dos personas resultaron heridas por la caída de escombros en edificios residenciales. Ucrania niega cualquier implicación directa en estos ataques, y Estados Unidos ha dejado claro que no apoya ningún ataque en territorio ruso y se centra en proporcionar ayuda a Ucrania para recuperar su territorio soberano.
La semana pasada, grupos armados procedentes de Ucrania irrumpieron en la región de Belgorod, sembrando el pánico antes de ser repelidos por la aviación y la artillería rusas. Desde entonces, las zonas fronterizas de la región han sido bombardeadas a diario. En otro incidente, un dron cayó dentro del perímetro de una refinería de petróleo en Ilsky, en la región de Krasnodar, sin causar víctimas ni daños significativos.
En Ucrania, cinco personas murieron y 19 resultaron heridas en un bombardeo de las fuerzas de Kiev en una zona ocupada por las tropas rusas en la región de Lugansk. Rusia afirmó haber destruido el último buque de guerra ucraniano, el "Yuri Olefirenko", en el puerto de Odesa.
Aunque las autoridades ucranianas no han desmentido formalmente estos hechos, han pedido no prestar demasiada atención a las fuentes rusas. La situación sigue siendo tensa en la región, con evacuaciones en curso y ataques continuos en la frontera entre Rusia y Ucrania.