18/07/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 18/07/2023
El Parlamento británico aprobó una polémica ley contra la inmigración ilegal que restringe el derecho al asilo, recibiendo críticas de la ONU por violar el derecho internacional de refugiados. La iniciativa representa una prioridad para el primer ministro Rishi Sunak, del partido conservador, quien busca combatir la inmigración irregular y detener las llegadas de migrantes por el Canal de la Mancha.
La nueva ley establece que los migrantes que ingresen ilegalmente al territorio británico ya no podrán solicitar asilo en el país. Además, el gobierno busca detenerlos y expulsarlos rápidamente, ya sea a su país de origen o a terceros países como Ruanda, independientemente de su procedencia.
El proyecto enfrentó obstáculos en el Parlamento, ya que la Cámara de los Lores pidió enmiendas para limitar la detención de menores y prevenir formas de esclavitud moderna. No obstante, finalmente fue adoptado en una votación temprana y deberá ser ratificado por el rey Carlos III, un mero trámite.
La ONU condenó enérgicamente esta ley, argumentando que entra en contradicción con las obligaciones del Reino Unido en materia de derechos humanos y refugiados. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos y el Alto Comisionado para los Refugiados señalaron que tendrá graves consecuencias para las personas que necesitan protección internacional, ya que no contarán con garantías en el país al que sean expulsados. Además, expresaron preocupación por los nuevos poderes de detención establecidos por la ley con escaso control judicial.
El gobierno británico acusa a los migrantes irregulares de "saltarse la fila" en detrimento de aquellos que buscan llegar al país de manera legal o por vías seguras. Sin embargo, la ONU argumenta que la mayoría de las personas que huyen de la guerra o la persecución carecen de documentos como pasaportes o visados, lo que dificulta el acceso a vías seguras.
El Reino Unido ha llegado a un acuerdo con Ruanda para deportar a migrantes en situación irregular, aunque hasta el momento no se ha llevado a cabo ninguna expulsión. En junio de 2022, un vuelo previsto para este propósito fue cancelado por una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, expresó sus dudas sobre la efectividad de esta ley para detener las llegadas de embarcaciones de migrantes y no se mostró convencido durante los debates parlamentarios.
Por otro lado, el gobierno tiene previsto alojar a unos 500 solicitantes de asilo en una barcaza llamada "Bibby Stockholm", amarrada en un puerto inglés, con el fin de reducir costos de alojamiento en hoteles. Sin embargo, esta iniciativa fue fuertemente criticada por organizaciones no gubernamentales, que la tildaron de "barco-prisión".