20/09/2019 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
El primer ministro israelí se juega su futuro político en las próximas semanas, y no va a resultar sencillo que supere las amenazas de la Justicia y las embestidas de sus rivales. En el pasado ha resurgido de sus cenizas, y en esta ocasión tendrá que sacar a relucir todos sus recursos y habilidades, si quiere sobrevivir.
El principal obstáculo para la formación de una gran coalición en Israel es la figura de Benjamín Netanyahu, cuya carrera política, después de diez años como primer ministro, pende de un hilo.
Este jueves ha quedado claro que la formación Azul y Blanco, que lidera Benny Gantz, rechaza una gran coalición de rotación con Netanyahu y desea que el Likud presente un candidato alternativo. Dos de los dirigentes cardinales de Azul y Blanco, Yair Lapid y Moshe Yaalon, han insistido en esta demanda de una manera clara.
Para los dirigentes centristas, Netanyahu ha perdido la confianza de la mayoría de los ciudadanos, algo que sería evidente después de las elecciones del martes, no solo porque el Likud obtuvo la segunda plaza, sino también porque en la Kneset existe una mayoría de diputados que se oponen a la continuidad del todavía primer ministro.