09/06/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/06/2023
Las negociaciones para reformar el sistema de asilo en la Unión Europea (UE) han comenzado tras un acuerdo preliminar alcanzado a nivel ministerial. El objetivo es implementar la reforma antes de las elecciones europeas de 2024. Estos son los puntos clave del acuerdo.
En relación a los trámites fronterizos, se establecerán centros de atención en las fronteras exteriores de la UE para inmigrantes con pocas posibilidades estadísticas de obtener asilo. El propósito es evitar que entren en territorio de la UE. Sus solicitudes de asilo serán sometidas a un proceso acelerado para facilitar su regreso a su país de origen o de tránsito. El procedimiento completo (examen y derivación) debe durar máximo seis meses.
Estos trámites en las fronteras exteriores aplicarán a inmigrantes procedentes de países con una tasa de reconocimiento de refugiados inferior al 20%, como Turquía, India, Túnez, Serbia o Albania. Sin embargo, los solicitantes de asilo de Siria, Afganistán o Sudán, por ejemplo, tendrán derecho a un procedimiento ordinario.
El acuerdo estipula la creación de 30.000 plazas en toda la UE para este procedimiento, con el objetivo de alojar hasta 120.000 inmigrantes al año. Varios países ya tienen estructuras similares en funcionamiento.
En cuanto a los niños no acompañados, generalmente no se verán afectados por los trámites fronterizos, a menos que haya circunstancias especiales. Sin embargo, Alemania no ha logrado imponer excepciones para familias con niños, lo cual será un tema de discusión en el Parlamento.
El concepto controvertido de "tercer país seguro" planteaba la posibilidad de devolver a los inmigrantes cuyas solicitudes de asilo se consideraran inadmisibles a países considerados "seguros", como Túnez o Albania, incluso sin vínculos particulares entre el migrante y ese país. El compromiso alcanzado establece que cada Estado miembro evaluará si el simple tránsito por un país constituye un vínculo suficiente. Hasta ahora, los Estados miembros no han acordado una lista común de "terceros países seguros".
El acuerdo consagra la solidaridad obligatoria pero flexible entre los Estados miembros en la atención a los solicitantes de asilo. Los países estarían obligados a recibir un número determinado de solicitantes que lleguen a un país de la UE con presión migratoria, o en su defecto, realizar una contribución financiera. Se prevén al menos 30.000 reubicaciones anuales de solicitantes de asilo, y se establece una compensación económica de 20.000 euros por cada solicitante de asilo no reubicado.
Polonia y Hungría, países que se negaron a aceptar cuotas de solicitantes de asilo durante la crisis de 2015, votaron en contra del acuerdo. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, lo calificó de "inaceptable". Por otro lado, las bancadas de los Verdes y La Izquierda en el Parlamento Europeo acusan a los Estados miembros de haber "cedido a la extrema derecha".