23/01/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 23/01/2023
Tras varios días de creciente presión sobre Berlín, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, indicó el domingo que Alemania no se opondría si Varsovia le solicitara su autorización para entregarle los tanques a Ucrania.
"Pediremos ese acuerdo", declaró a la prensa este lunes el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
"Incluso si no obtenemos su acuerdo, daremos nuestros tanques a Ucrania, junto con otros países, en el marco de una pequeña coalición, incluso si Alemania no forma parte", añadió el primer ministro.
Ucrania ha criticado la "indecisión global" de sus aliados a la hora de proporcionarle tanques, una postura que, según Kiev, está "matando a más gente". Este mes, Polonia había anunciado que estaba dispuesta a enviar 14 tanques Leopard a Ucrania, pero que estaba esperando el visto bueno de Berlín al respecto. El gobierno alemán, en tanto, insistía en la necesidad de que todos los aliados trabajen conjuntamente.
El portavoz del jefe de gobierno alemán Olaf Scholz reiteró esta idea el lunes, al afirmar que el Ejecutivo "no descarta" la entrega de blindados, pero añadió: "eso todavía no se ha decidido". Atormentada por la culpa en la posguerra, Alemania intenta mantener un perfil bajo, actuando de forma silenciosa y discreta en la escena internacional, cuando se trata de conflictos.
Francia no descarta enviar tanques a Ucrania
Según la legislación alemana de control de armas, Polonia (y cualquier otro país que le compre armamento) necesita la aprobación de Berlín para entregarle los tanques Leopard a Ucrania, porque estos fueron fabricados en Alemania.
Esa ley busca evitar que armas fabricadas en Alemania acaben siendo utilizadas en zonas de conflicto en contra de los intereses de Alemania. El viernes, cerca de 50 países acordaron dar a Ucrania miles de millones de dólares en equipamiento militar, para combatir la invasión rusa.
Soledar, "destrozada"
Un dirigente de la ocupación rusa del este de Ucrania, Denis Pushilin, afirmó que había visitado Soledar, una ciudad de la región de Donetsk, en el este ucraniano, que Moscú aseguró haber conquistado este mes.
Pushilin, máximo responsable ruso para Donetsk, indicó el domingo por la noche que había visitado la localidad, arrasada por los combates, junto a Zurab Makiev, un diputado ruso.
El dirigente publicó un video en redes sociales en el que se ve a ambos hombres, armados y con uniforme militar, llegando en coche a Soledar. AFP no pudo verificar el lugar en el que fueron tomadas esas imágenes. Según afirmaron, son los primeros responsables rusos que visitan ese municipio, cuya toma fue anunciada por Moscú el 13 de enero como una importante victoria.
El lunes, Pushilin declaró a la televisión estatal rusa que Soledar había sido "destrozada" y que "casi no quedan edificios enteros en pie". Según el Ministerio de Defensa ruso, la conquista de esa ciudad es un paso importante de cara a expulsar a las tropas ucranianas de Bajmut, una localidad minera, más grande, cerca de Soledar.
Pushilin apuntó que los combates en Bajmut se estaban "intensificando" y afirmó que las tropas rusas estaban avanzando, y que miembros del grupo de mercenarios ruso Wagner controlaban posiciones estratégicas cerca de Bajumt. "La situación sigue siendo bastante difícil pero nuestras unidades están avanzando casi en todas partes", sostuvo. Ucrania no ha reconocido oficialmente la pérdida de Soledar.
Ojo por ojo
En el plano diplomático, en otra muestra de las crecientes tensiones entre Rusia y sus vecinos europeos, Estonia anunció este lunes que expulsará al embajador ruso en Tallin, en una medida similar a la adoptada horas antes por Moscú, que decidió expulsar al embajador estonio. "Respetamos el principio de reciprocidad en las relaciones con Rusia", indicó en un tuit el Ministerio de Relaciones Exteriores estonio, subrayando que el embajador ruso tendrá que abandonar el país el 7 de febrero, el mismo día que su diplomático deberá dejar Moscú.
El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores indicó en un comunicado que reduciría sus relaciones diplomáticas con Estonia y acusó a la república báltica de "total rusofobia". Las medidas llegan después de que Estonia expulsara a una veinenta de diplomáticos rusos desplegados en la embajada de Rusia en Tallin, señaló Moscú.