Petro reestructura su gobierno con aliados ante obstáculos a reformas
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha renovado siete ministerios y se ha rodeado de antiguos aliados políticos en medio de una grave crisis política que ha obstaculizado la implementación de sus reformas de izquierda. Desde que tomó el poder el 7 de agosto, Petro ha tenido dificultades para llevar a cabo los cambios profundos que prometió en campaña, y los partidos tradicionales que apoyaron su gobierno al principio se han distanciado con el tiempo en el Congreso. En medio de la tormenta política, Petro pidió la renuncia de todos sus jefes de cartera este miércoles. Entre los salientes destaca José Antonio Campo, jefe del Ministerio de Hacienda y creador de consensos. Por su experiencia y reconocimiento como economista y profesor de la Universidad de Columbia, Ocampo generaba confianza en los mercados y partidos políticos aliados del primer gobierno de izquierda en la historia del país.
Las discrepancias sobre la propuesta de la reforma de salud y del sector agrario han detonado el conflicto. Petro aceptó también la renuncia de la ministra de Salud, Carolina Corcho, en el centro de las disputas entre el gobierno y parte del Congreso que se opone a una reforma constitucional para reducir la participación privada en el sistema sanitario.
Petro había conformado un primer gabinete alejado de las fuerzas de izquierda que lo llevaron a la presidencia y optó por políticos de centro y derecha. Algunos de los ministros tienen lazos con los partidos que ahora se oponen a las reformas del gobierno.
Los gestos de Petro "generan una crisis inédita" en el país, aseguró el presidente del Congreso, Roy Barreras en RCN Radio. "No recuerdo" que un presidente "decrete la muerte de su coalición de gobierno" tan prematuramente, añadió el parlamentario del partido oficialista.
El terremoto en el gabinete representa la peor crisis en el interior del gobierno en poco más de nueve meses. Además del fracaso en el Congreso, Petro suma reveses en sus intentos de hacer la paz con las organizaciones que siguieron en armas tras el histórico acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC en 2016.