10/07/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 10/07/2024
Gran controversia ha generado la historia de Trygve Bauge, un hombre que mantuvo a su abuelo congelado durante más de 30 años en busca de realizar un macabro y perturbador experimento científico.
Su abuelo tenía de nombre Bredo Morstøl, y murió en 1989 por un paro cardíaco fulminante. La familia del migrante noruego lamentó fuertemente la pérdida de su pariente, pero su nieto miró todo de una forma distinta.
Tras el fallecimiento de Bredo, los restos del mismo fueron trasladados a una instalación de criónica llamada Trans Time, donde pasó cuatro años sumergido en nitrógeno líquido. Este sería solo el inició de un terrible experimento.
Mantuvo su cuerpo encapsulado
Luego del traslado, el propio Bauge, nieto del anciano, siendo un entusiasta de la supervivencia, la clonación de animales y los baños con hielo, construyó una instalación de criónica con sus propias manos, instalándola en su vivienda en Nederland.
En 1993, llevó el cuerpo de su abuelo a un cobertizo cubierto con hielo seco, en donde el cadáver permaneció encapsulado al interior de una caja metálica.
Vale mencionar que la criónica se define como la congelación de cadáveres humanos y de cerebros para su posible reanimación en el futuro. Si bien muchos científicos han rechazado tajantemente esta práctica, hay otros que consideran que esta puede traer "a la vida" algunos rasgos de los fallecidos.,
Experimento no salió del todo bien
Una vez Bauge comenzó a desarrollar su prototipo de criogenización, este comenzó a presentar fallas técnicas por la naturaleza casera de las instalaciones. El cuerpo de su abuelo comenzó a exponerse a temperaturas incluso menos frías que el nitrógeno líquido.
Lo más sorprendente, es que el joven contrató a una empresa local para que reabasteciera de hielo el recinto cada dos semanas, pagando miles de dólares solo para que llenen de este material la habitación.
"El frío hubiese prevenido el crecimiento de bacterias y ralentizado la descomposición como lo hace una nevera de morgue, pero no detiene completamente el proceso de descomposición", mencionó Venki Ramakrishnan, científico que revisó el caso.
A medida que los días fueron pasando, el cuerpo del abuelo de Bauge sorprendentemente comenzó a recuperar tonalidad en su piel, e incluso dejó de perder el poco pelo que le quedaba.
En medio de estos sospechosos resultados, la policía terminó ingresando a la vivienda del joven, al enterarse del cuarto con el criogenizado casero luego de la revelación de un trabajador de las empresas hieleras.
La historia de Bauge, un hombre que mantuvo a su abuelo congelado por más de 30 años buscando revivirlo, se ha viralizado nuevamente en redes sociales, como uno de los casos más escalofriantes de los últimos años.